Cuatro originalidades animadas para disfrutar en Prime Video
Mucho de lo mejor que pasa en el cine desde hace algunas décadas sucede en la animación, muy lejos de ser un "cine infantil". Aquí van cuatro comedias de diferente estilo y tema que demuestran hasta dónde se crea con el género. Todas, en Prime Video. Trailers.
Trolls
De las mejores películas de la última década. Con un diseño que se acerca al del libro infantil de los 70 (lo homenajea todo el tiempo) y una banda de sonido poblada de temas disco más un par de hits a cargo del protagonista/productor Justin Timberlake, hace del absurdo uno de sus fuertes. Cuento de hadas sobre las diferencias, se ríe de las cueldades del género y se convierte en un musical festivo, de una gran creatividad tanto gráfica como humorística. La secuela es menos de lo mismo pero también tiene lo suyo, y aprovecha el lazo (eterno) entre la animación y la música.
Un jefe en pañales
Hay dos maneras de ver esta película. La primera es seguir su anécdota de rivalidad y amor entre un chico de siete años y su hermano recién nacido, que resulta ser un ejecutivo de la empresa que crea bebés con una misión grave en la Tierra. La otra es tan entretenida y divertida como la primera: cómo se transforma una historia "real" en un mito familiar, una fantasía colorida que permita comunicar mucho más que la simple anécdota cotidiana. En abos casos, la película es d una gran originalidad y recuerda los cortos de Chuck Jones sobre el soñador niño Ralph Phillips.
Rugrats: la película
Quizás el mayor éxito en la primera época de Nickelodeon, Rugrats llegó al cine poco antes del final de siglo. El filme sigue siendo no solo muy "lindo" en términos gráficos, realizado con mucho cuidado en fondos y en expresiones (que superan además la ya muy elaborada relización para TV) sino que esta aventura que deja a los bebés perdidos en un bosque es mucho menos "aterradora" que divertida y tierna: realmente se concentra en la aventura desde un punto de vista infantil, al que respeta con absoluta precisión. Notable incluso hoy.
La gran aventura Lego
El único defecto de esta película es su deriva, poco antes del final, hacia lo aleccionador. Antes, es de una creatividad fascinante, una combinación perfecta de hiperrealismo (porque todo el "lego" usado es digital pero nunca dejamos de percibirlo como verdadero "lego") con ganas de jugar y romper cosas, que básicamente es el tema de la película. Por momentos la cantidad de chistes y de elementos que estalan y se convierten ante nuestros ojos superan la velocidad del espectador para captarlas, pero bueno, se puede volver a ver. Y vale la pena.