Los mejores James Bond para disfrutar en Prime Video
Uno de los grandes personajes del cine, interpretado por grandes actores, puede revisarse filme a filme en Prime Video. Para ver lo mejor de este personaje casi de historieta, una selección esencial intérprete por intérprete.
Para despejarnos un poco del tema "Oscar", vayamos al cine que realmente le gusta a la gente. El cine no se sostiene por las películas de culto, académicas o experimentales que lo suelen nutrir, sino por su facultad para sacarnos del mundo por un rato. Y no son los cinéfilos los que mantienen el negocio sino el espectador no especializado, el que sabe -porque es inteligente- qué es lo que le gusta y lo persigue. Es el que entroniza personajes y sagas, por ejemplo a James Bond, cuyas películas, todas, están en Prime Video.
Así que seleccionemos de veintipico de películas las mejores, las que definen el concepto "Bond" a través de los tiempos. Es fácil decir que el "mejor de todos" fue Sean Connery. Connery era adecuado a los años sesenta en los que se podía beber, fumar, pegar trompadas y tener aventuras con muchas mujeres, algunas de las cuales terminaban (bastante) mal. De la serie, la primera es Satánico Dr. No, que define más o menos las constantes y tenía un grandísimo chiste con el rayo castrador del macho del M16. Pero la mejor de Connery por la espectacularidad, el humor (¡Lleva un smoking debajo de un traje de hombre rana!) es Operación Trueno, que culmina en una batalla submarina impresionante incluso hoy, cuando los efectos especiales lo pueden todo. Lo interesante de Operación... es que tiene el mayor despliegue del Connery "físico" y que asume que Bond es un personaje divertido y casi satírico.
Consideración importante: a pesar de ser un espía y de que sus películas nacieron en la Guerra Fría, jamás estuvo involucrado con la política. No hay comunistas, revolucionarios o cosa por el estilo: los villanos de Bond son pura historieta. Por ejemplo Blofeld, el personaje de Donald Pleasence en Solo se vive dos veces, que incluye ciencia ficción (hay una nave americano/soviética que desaparece y un plan malévolo para destruir el mundo), que dio origen décadas más tarde al cómico y extraordinario Dr. Evil de la (paródica) serie Austin Powers. Connery sabe tomarse en broma lo que merece tomarse en broma. El guión es de -se nota- Roald Dahl, el papá de Charlie y la Fábrica de Chocolate y Matilda.
Dejemos de lado al australiano George Lazenby en Al servicio secreto de Su Majestad (gran película, pero más cerca del espionaje tradicional) y pasemos al universo Roger Moore. Moore se tomaba mucho más en broma sus peliculas y hay algo de "apto para todo público" allí que no tenían las de Connery -especialmente por la carga de erotismo soft que solían tener. Acá también hay chicas lindas, pero es lo de menos. Moore empezó en La espía que me amó (que casi dirige Steven Spielberg), pero en Moonraker, con el disparate espacial y unas secuencias de acción absolutamente disparatadas, Moore se apropió del personaje riendo y pegando al mismo tiempo. Es, sin dudas, el Bond "para toda la familia", y el que transformó la serie en parte del paisaje del blockbuster de verano.
¿Cuál es la mejor de Timothy Dalton? Probablemente Licencia para matar, la primera de sus participaciones. Porque aquí aparece otra novedad: un Bond torturado que no solo va en busca del "malo" (un narco, nada menos: las cosas se vuelven más terrenales en esta época) y porque busca la venganza personal. Ahí hay algo de profundidad que el personaje hasta entonces no había tenido. No solo un "qué", sino un "por qué". Por supuesto que es espectacular.
Y entonces, Pierce Brosnan. Quizás el mejor retrato del Bond "de los libros" sea don Pierce, que le ponía humor. Pero aquí las películas cobraron otra dimensión, mucho más espectacular y con realizadores más ambiciosos. Hay dos películas geniales, de lo mejor del cine de acción contemporáneo, en este reinado de Pierce: una es El mañana nunca muere, que no solo tiene a una gran estrella de acción (la hoy nominada al Oscar Michelle Yeoh) sino que es una sátira del poder de los medios, con un gran Jonathan Pryce como el villano. Y la otra es Otro día para morir, que, como se hizo en el 40 aniversario de la franquicia, resumía con mucho humor escenas de todas las demás películas. La primera "chica Bond" con un Oscar (Halle Berry) y canción de Madonna: fiesta y diversión.
Nos queda entonces Daniel Craig. Craig es un extraordinario Bond aunque muchos lo hayan resistido por "ser rubio". Violento y salvaje, su "viaje" a través de las cinco películas que hizo es la de un casi animal a un ser tierno y humano. Quizás lo último ya es demasiado y Sin tiempo para morir se pasa de ternura. Pero Casino Royale, su presentación como Doble Cero (con licencia para matar, obvio) es soberbia. Una clase de actuación para el entretenimiento que nunca pierde profundidad. De paso, Mads Mikkelsen como el villano Le Chiffre, Eva Green como Vesper Lynd y la extraordinaria "M" de Judi Dench le dan una fuerza a la película que la hace un clásico. ¿La mejor de Bond? Quién sabe.