Sandman, el encanto de lo oscuro en una apuesta fuerte y muy esperada de Netflix
Publicado por primera vez por DC Comics en 1989, The Sandman era una de las adaptaciones que más expectativas generaron este año. Con un ritmo algo irregular, el recorrido de este enigmático Morfeo mientras intenta salvar su reino tiene puntos fuertes... y de los otros.

Por Analia Caballero
Tiene mucho potencial la historia de The Sandman, mito anglosajón sobre el dios del Sueño que da forma y contiene todos nuestros miedos y fantasías para sublimarlos mientras dormimos, algo necesario para el equilibrio de la vida humana.
El propio Neil Gaiman, cocreador y guionista del cómic original, ha participado activamente en esta adaptación que Netflix estrenó hace pocos días. Con Tom Sturridge como protagonista y un elenco de interesantes nombres que, al menos en la primera mitad de su primera temporada, parecen ser ocasionales personajes que nos dejan con ganas de más, todo comienza cuando Sueño es secuestrado por error en un rito de magia negra.
Ante el delirio de su captor -interpretado por Charles Dance, el Tywin Lannister de Game Of Thrones- este dios taciturno que no pronuncia palabra alguna permanecerá un siglo cautivo. Al liberarse, descubrirá que durante su ausencia, su reino fue casi destruido y saqueado.

Su díscola familia hizo de las suyas todo este tiempo. Los Eternos, compuesta por la Muerte, el Deseo, la Desesperación, el Destino, el Delirio y la Destrucción andan "sueltos" y descontrolados. Pero Morfeo además se entera que sus tres objetos fundamentales, base de su poder, han sido robados, y deberá partir en una peligrosa aventura para recuperarlos y restaurar el orden de los sueños y así, el equilibrio de los seres terrenales.
En ese camino se encontrará con seres malintencionados y peligrosos que le complicarán las cosas, como Lucifer, aquí mujer, interpretado por Gwendoline Christie -otro talent de "GOT"- mandamás del Infierno. Intrigante y obviamente malévola, pero justa, tendrá una lucha singular con Sueño, ya que uno de sus elementos ha ido a parar al mismísimo Infierno.
También mujer es la Constantine de esta era, que ayudará al protagonista aunque eso le signifique tomar una dolorosa decisión. Todo es oscuro en esta historia; ya que cuando Sueño interactúa con el mundo humano, este está sumido en el caos y la desesperación propios de una humanidad que ya no sueña.

El clima siempre es opresivo. También hay locura, concentrada en John Dee (David Thewlis) desgraciado hijo de la mujer que se llevó las posesiones de Morfeo por venganza a su captor. Es quizás quien aparece con más chances de ser la némesis del protagonista, porque sus recursos tornan su megalomanía aún más peligrosa.
Sturridge tiene la apariencia de un ser atormentado, mezcla de Robert Pattinson en "Crepúsculo" y Robert Smith, cantante de The Cure, lo que encaja perfecto con lo que esta serie nos quiere contar de él. Pero tiene un aliado que descomprime un poco tanto halo gris; su nuevo cuervo, quien fue humano -y divertido, al parecer- a quien primero resiste pero pronto acepta como compañero.
Sandman tiene todas las chances de extenderse a varias temporadas. Las cifras de audiencia que sólo conoce Netflix sellarán su destino.