Nuevo Orden Internacional: su impacto en las empresas argentinas -Parte I-
En esta dirección, el histórico eje: Buenos Aires-Lima-Bogotá-Caracas, y su zona de influencia, es el ámbito adecuado, como “anillo contenedor”, de la manufactura argentina. Escuchá la columna de Guillermo Moreno también en podcast.

Por Guillermo Moreno
Oportunamente, en “El América First..." (BAE Negocios, 28/01/19), se rememoraba que, durante la presidencia de George W. Bush (1) (2001-2009) en Estados Unidos (EEUU), se alcanzó el desarrollo tecnológico que hizo posible el abaratamiento de los costos de extracción del “Shale, Gas u Oil”, facilitando la producción masiva de esos reservorios.
A partir de entonces, los EEUU pudieron participar, también, como oferentes en el mercado energético.
A su vez, aquel logro dio lugar a una drástica disminución de los Costos Primos Unitarios (2) de los bienes manufactureros, otorgando a las compañías norteamericanas mayúsculas “ventajas competitivas” para enfrentar a las de la Unión Europea, fundamentalmente Alemania, y de la República Popular China, que habían penetrado en su "zona de confort".
Así, con el paso del tiempo, y luego de madurar las nuevas condiciones de producción, recuperaría supremacía mundial el: “made in USA”.
Ello sería perfectamente factible ya que, si para la UE y la RPC, hay un mismo “proveedor energético confiable”: la Federación Rusa (FR); y otros “centralmente inestables”: Medio Oriente y el Norte de África (que atraviesan situaciones, endógenas y exógenas, que les impiden aumentar los volúmenes de producción y transformarse en abastecedores de largo plazo), solo era necesario “alinear los intereses” entre los “nuevos ganadores”: EEUU y la FR.
En “Otra cuota de la III Guerra Mundial” (BAE Negocios, 19/01/20), se expresó con nitidez que: “hay un tácito interés compartido entre esos dos países, ya que desean que la UE y la RPC no se abastezcan de energía fósil, a un precio que les permita volver a disputarle mercados al sector industrial norteamericano”.
Esta “alianza objetiva” de Orden Uno, entre economías que no disputan los mismos mercados y que respetan la mutua aptitud de “disuasión nuclear”, entrelaza intereses diferentes a los prevalentes durante la “hegemonía globalizadora”.
En esta “pulseada” entre “lo viejo y lo nuevo”, es que se inscribe el debate al interior del Reino Unido de Gran Bretaña (RU) en búsqueda de su “salida” de la UE, a fin de recuperar “grados de libertad” en el diseño de su política económica.
La puesta en marcha del Nuevo Orden Internacional (NOI) puede ubicarse en el tiempo con la llegada de la Administración Trump (20/01/2017), tal cual fuera manifestado en “Estamos a …” (BAE Negocios, 29/12/2019), con: el retiro de EEUU del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (3), la renegociación del NAFTA (4), la paralización de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las Regulaciones del Comercio Exterior, entre otros aspectos.
Ahora bien, la “velocidad de avance y de consolidación” (de lo naciente sobre lo perimido), que estaba condicionada por el tiempo de reemplazo de las cadenas de suministros imperantes en la globalización, no era la adecuada para algunos sectores de la dirigencia de los EEUU, que consideraban una “alternativa más rápida y eficaz” el uso del “músculo militar”.
Fue entonces que “llegó” la Administración Demócrata para...
Consolidar el NOI
De esta forma, como se explicitó en “Bases para un Plan Económico Nacional” (BAE Negocios, 01/05/2022), con la “Gestión Biden” (no es que “vuelve” lo “viejo”, toma impulso lo “nuevo”) irrumpe el “vector bélico”, con trágicas consecuencias para aquellos territorios que son epicentros de su entrada en operaciones.
La evolución de los acontecimientos se condice con lo ut supra señalado:
- en el diseño de la “medianera uno” (en Europa), ya asumió, en el “bloque occidental”, la conducción: Estados Unidos. Consiguiendo, de esta manera, una influencia “inédita”, en las últimas décadas, en una fracción de un país europeo de la envergadura de Ucrania. Va de suyo que la FR -con la otra fracción del país-, consolida su posición sobre algunas de las instalaciones de la antigua metal-mecánica pesada de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, con la incorporación oficial de las Regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, pero, sobre todo, recupera una hegemonía indiscutida sobre el Mar Negro, y
- en la “medianera dos” (en el Mar de China), los “parches de los tambores de guerra” se hacen oír. El anuncio de un tratado de asistencia en materia de seguridad con las Islas Salomón, la movilización de gran parte de su fuerza naval y aérea al estrecho de Taiwán -cercando el territorio insular-, y el lanzamiento de misiles hacia aguas japonesas por parte de la RPC, sumado a respuestas inquietantes del Departamento de Estado Norteamericano y de las autoridades australianas (5) y la visita de la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a la isla, son algunos ejemplos.
En este marco, los diseños de los programas y proyectos empresariales, en Argentina, deben contemplar una...
Inserción Internacional Inteligente (3I)
La prudencia y el correcto discernimiento, como fuera sugerido, entre otros, en “Consolidación...” - Parte I (24/04/2022), para el diseño de la Política Exterior, deben ser la “piedra angular” que guíe las decisiones que atañen a los poderes administradores de la Nación, siendo sustantivo evitar el error en el diagnóstico y la prognosis.
Es en esta línea que, en “En el Mundo se discute... Poder y Negocios” (BAE Negocios, 15/05/2022), se recordaba que un quantum relevante de las exportaciones argentinas está basado en el “Complejo Cerealero-Oleaginoso”, que, si bien actualmente goza de elevados precios de referencia (influenciados por la disminución en la oferta, producto de la guerra en Europa), podrían verse profundamente afectados ante una posible disminución (impuesta (6) de la demanda China, con dramáticas consecuencias para los Productores Argentinos.
Aún más, resulta emblemático el caso de un laboratorio local, que se abocó a la producción de vacunas contra el Covid-19, de origen ruso, destinando ingentes recursos a la construcción de una planta a tal fin, que luego fueron rechazadas por el “mundo occidental”.
Recientemente, rehaciendo su Plan de Negocios, modifica su alianza estratégica y se orienta hacia la realización de una desarrollada en la RPC, perseverando en el error.
La correcta lectura del “mundo por venir”, no solo evitará la dilapidación de los medios asignados sino que, fundamentalmente, permitirá el incremento de la acumulación de capital que se deriva de exitosos emprendimientos empresariales.
En esta dirección, el histórico eje: Buenos Aires-Lima-Bogotá-Caracas, y su zona de influencia, es el ámbito adecuado, como “anillo contenedor”, de la manufactura argentina que, en el marco ampliado de la antigua doctrina: “América para los Americanos”, enfrente las pretensiones británicas sobre Malvinas y las francesas sobre la Amazonia (7).
En síntesis, un “mundo favorable” hacia las doctrinas “Nacionalistas de Inclusión” que “levante puentes” y no “construya muros”, como señala Su Santidad Francisco, beneficia, como nunca antes, la implementación en estos lares de un Modelo de Desarrollo Económico Permanente y Sustentable (MoDEPyS), con orientación a la producción.
Lic. Guillermo Moreno
Lic. Pablo Challú
Lic. Walter Romero
Agradecemos la colaboración de Marcos von Ifflinger