Una pareja reclama al museo Guggenheim una misteriosa obra de Picasso vendida durante el nazismo
Descendientes del matrimonio Adler, que vendió la obra en 1938 para escapar de los nazis, reclaman a la fundación de Nueva York que devuelva el cuadro, que tiene un valor estimado de 200 millones de dólares
Los herederos de una pareja judía que tuvo que vender el cuadro "Mujer planchando" de Pablo Picasso en 1938 para escapar de los nazis en Alemania, presentaron una demanda contra la fundación Solomon R. Guggenheim en Nueva York con el objetivo de recuperarlo.
La obra de Picasso, pintada en 1904 y que muestra una mujer delgada planchando en tonos grises, perteneció originalmente a Karl Adler, presidente de la junta directiva del fabricante de cuero más grande de Europa. Cuando los nazis llegaron al poder en 1933, Adler y su esposa Rosi decidieron vender el cuadro por 1.552 dólares a un coleccionista de arte.
Décadas más tarde, el coleccionista se mudó a Nueva York y dispuso que el conjunto de sus obras fueran donadas al museo Guggenheim tras su muerte en 1976.

En la demanda presentada el pasado viernes en la Corte Suprema de Manhattan, los herederos reclaman que Adler no habría vendido el cuadro al precio en que lo hizo de no haber sido por la persecución nazi.
"En 1933, el establecimiento del régimen nazi en Alemania destrozó sus vidas", señalan los herederos en el documento legal en el que además precisan que Hitler promulgó e hizo cumplir leyes diseñadas para despojar a los judíos de sus bienes y arruinar su vida social y comercial, según informa el diario New York Post.
Ley de Recuperación de Arte
El diario neoyorquino indica además que la demanda busca recuperar la obra o que se pague a los herederos su valor basándose en la Ley de Recuperación de Arte Expropiado del Holocausto de 2016, aprobada bajo la Administración del presidente Barack Obama.
Según se detalla en el New York Post, los herederos contactaron al museo por primera vez en 2017 acerca de "Mujer planchando" pero alegan en la demanda que la institución se negó a devolver la pieza.
"El cuadro está actualmente en posesión ilícita del Guggenheim", aseguran los demandantes y señalan que Adler consideró inicialmente vender el Picasso en 14 mil dólares para escapar de Alemania. La cifra equivaldría a aproximadamente 300 mil dólares actualmente.
Un Picasso detrás de otro Picasso en "Mujer Planchando"
Picasso, como otros pintores de la época, reutilizaba los lienzos que tenía, sobre todo en el momento donde creó la famosa obra (1904), cuando no tenía muchos recursos y tenía apenas 22 años.
Durante años, conservadores e historiadores del arte supieron que bajo la superficie de "Mujer planchando" se esconde el fantasma invertido de otro cuadro: un retrato de tres cuartos de un hombre con bigote que se vio por primera vez en imágenes tomadas con una cámara de infrarrojos en 1989. ¿Quién era ese hombre? ¿Fue Picasso quien lo pintó? Esas y otras dudas surgieron con el descubrimiento del misterioso retrato.

Según publicó The New York Times en el año 2012, la jefa de Conservación y subdirectora de la Fundación Guggenheim, Carol Stringari, indicó que tras contar con la ayuda de expertos en imagen científica de La Galería Nacional de Arte de Washington y estudiar minuciosamente la pintura, se mostraron convencidos de la autoría de Picasso.
"La calidad de la pintura y la forma de las pinceladas eran parecidas a muchas otras pinturas que Picasso había realizado durante aquel tiempo", señala Stringari, quien considera que estos datos pueden ser suficientes para afirmar que se trata de una obra del autor del Guernica.
Por otro lado, el ángulo del cuerpo del hombre -que gira de modo que su rostro se mira en lo que podría ser un espejo-, así como sus ojos penetrantes, hicieron pensar a algunos que la imagen podría ser el comienzo de un autorretrato. Pero esa teoría se descartó porque Picasso no tenía bigote en aquella época, ni el hombre se parecía mucho a él.