Economía enfrenta su primer test del año: vencen $350.000 millones
El peligroso perfil de vencimientos de deuda local en la previa de las elecciones. La Secretaría de Finanzas ya piensa en nuevos canjes. El riesgo para la inflación y el dólar.

Por Agustín Maza
El Ministerio de Economía enfrentará hoy $350.000 millones en compromisos del Tesoro, en su mayoría en manos privadas, en lo que será el primer test del año en materia de deuda local. El menú ofrecido por la secretaría de Finanzas apunta al corto plazo, en línea con el rechazo de los inversores a ir más allá de las presidenciales. De hecho, antes de octubre vencen $16,4 billones que representan el 98,5% del total en 2023, por lo que habrá nuevos canjes. El Gobierno necesita mantener un rollover promedio de al menos 130% para cubrir sus necesidades fiscales y no recurrir a una aceleración de la emisión que genere riesgos de saltos en el dólar e inflacionarios.
Desde Aurum Valores detallaron que $303.460 millones de los vencimientos de esta semana se encuentran en manos privadas.“Si bien hay un bono con finalización 2027 está destinado a bancos para integrar encajes, por lo que creemos que la mayor parte de la licitación se colocará en el cortísimo plazo sin despejar el problema de perfil de vencimientos que tiene la deuda en pesos”, señalaron. Además, destacaron que en el primer trimestre los compromisos con inversores privados ascienden a poco más de $1,5 billones acumulados.
Es que el último canje que realizó Finanzas despejó casi $3 billones que debía enfrentar el Tesoro entre enero y marzo, pero no resolvió los abultados niveles previos a las elecciones de octubre. Esa dinámica responde a que los privados rechazan adquirir bonos a pagar luego de un eventual cambio de administración, debido al rumor de un posible nuevo “reperfilamiento”.
Un informe de Equilibra precisó que en 2023 vencen $16,7 billones, es decir 10,2% del PBI, de los cuales $16,4 billones están concentrados en los primeros nueve meses. La consultora advirtió que es cada vez mayor la participación de privados en las tenencias de muy corto plazo, por lo que consideran difícil ver ratios de rollover muy elevados en las próximas licitaciones. En ese marco, Finanzas prepara nuevos canjes para aliviar las cargas mencionadas aunque el desafío seguirá siendo dar un paso más allá de 2023.
Esto último representará un problema para la hoja de ruta que marcó en términos de financiamiento del déficit fiscal, que según el acuerdo con el FMI deberá terminar en 1,9% del PBI. Al respecto, la consultora Ecolatina resaltó: “El Tesoro debe lograr un rollover de alrededor de 1,3 veces lo que vence en 2023 a fin de financiar el rojo primario. Vale recordar que, con un mercado externo virtualmente cerrado, la imposición de un límite a la asistencia monetaria a la par de una consolidación fiscal gradual conduce a que las necesidades de financiamiento sigan descansando excesivamente en el mercado de deuda en pesos. Esto lo deja vulnerable ante episodios de incertidumbre como los vistos en junio/julio y, en menor medida, en octubre/noviembre”.
Ecolatina también alertó que los riesgos serán mayor emisión que desencadenará en presiones inflacionarias y en el mercado cambiario. “Si bien el reciente canje permitió descomprimir buena parte de los compromisos del primer trimestre, los elevados vencimientos del segundo y tercer trimestre que promedian $1,8 billones, junto a la reticencia del mercado a adquirir títulos posteriores a las elecciones y las restricciones político-sociales para instrumentar un ajuste fiscal más agresivo emergen como los principales desafíos para el Gobierno en este frente: una caída de la tasa de rollover implicaría una fuerte emisión del BCRA por rescates en el mercado secundario que podría presionar la inflación y el mercado cambiario”, concluyó la consultora.