El BCRA le volvió a enviar dinero al Tesoro para financiar gasto
Con unas erogaciones fiscales que siguen por encima de los ingresos, el Gobierno volvió pedirle pesos a la autoridad monetaria. Esta vez fueron $108.000 millones y ya fue el segundo adelanto transitorio de junio. Economía decidió comenzar a utilizar los del DEG del FMI antes de lo esperado. En junio y diciembre estarán los picos de gasto público estacional
Con el gasto público aun corriendo bien por encima de los ingresos, el Tesoro le pidió un nuevo envío de dinero al BCRA para financiar ese diferencial negativo. La operación se hizo oficial el 10 de junio y fue por un total de $108.000 millones. Se trató del segundo adelanto transitorio del mes, en el que, luego de la decisión oficial de echar mano a los DEG del FMI, se logró ampliar el margen de lo que la autoridad monetaria puede emitir para cubrir rojo fiscal.
El BCRA tiene autorizada una emisión monetaria para financiar gasto público de 1% del PBI durante todo el 2022. Eso según la meta anual planteada por el Memorando firmado con el FMI. Antes, en el primer semestre, el tope era de $438.500 millones. Como a mediados de mayo ya se había llegado a una emisión de $380.500 millones, agotando casi todo el cupo, el Gobierno acudió a los DEG antes de lo pensado y necesario (en junio y diciembre serán los picos de gasto público, lo que ejercerá más presión sobre la maquinita).
Se los canjeó al BCRA, que absorbió $322.000 millones de pesos y de esa manera amplió la capacidad de emitir moneda. Otra manera de formularlo es que el Tesoro ya está acudiendo al 0,7% del PBI autorizado por el Memorando para financiamiento del rojo primario vía DEG. A partir de esa maniobra, autorizada por el acuerdo con el Fondo pero que demuestra que el rojo primario está demandando más pesos que los que se pensaba para esta altura del año en la que la estacionalidad no es tan compleja, el Tesoro ya pudo pedirle $232.000 millones extra al BCRA.
Esa dinámica va de la mano con la del balance de gastos e ingresos del Gobierno. Es decir, el resultado fiscal. En mayo continuó profundizándose el rojo primario, de la mano de los bonos con los que Economía intentó apuntalar los ingresos de los jubilados y los trabajadores informales. Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), los gastos primarios crecieron 9,1% real durante el mes pasado. Los ingresos, en cambio, lo hicieron al 0,4%. El rojo pegó un salto de 80% interanual y en el total de los primeros cinco meses del año trepó hasta un empeoramiento de 196% real.
El grueso del deterioro en las cuentas publicas explicitado por la OPC se justificó por el gasto en prestaciones sociales, que trepó 16,9% real. La obligación de ralentizar el actual deterioro en las principales variables relacionadas con la distribucion regresiva del ingreso, generó dificultades para buscar estabilidad en las finanzas del estado. Las jubilaciones y pensiones mostraron un incremento de 16% real, las asignaciones otro de 18,9% y los programas como el Potenciar Trabajo, el Alimentar y el Progresar otro de 23,7% real.
No hay expectativa de que junio sea un mes mucho más tranquilo. De hecho, la estacionalidad marca, tal lo dicho, que, por los pagos de aguinaldos para jubilaciones y empleados públicos, en ese momento del año hay una disparada del gasto y del rojo primario.
El economista de Empiria, Juan Ignacio Paolicchi, analizó: "No sólo el BCRA le transfirió al Tesoro $108.000 M el viernes, lo que llevó a un total de $410.000 millones de expansión en el año entre el canje de dólares por pesos, los adelantos transitorios y la cuenta corriente del Tesoro en el propio Central, sino que además usó todos esos fondos y no se guardó nada. Eso es indicio de que quizás vuelva a necesitarlo antes de fin de mes".