La inflación de los alimentos superó el 100% en CABA
El IPC porteño mantuvo el ritmo intacto durante diciembre, con una suba de 5,8%. El año terminó en 93,4%, que es el máximo desde que se inventó el índice, en 2012, pero que estuvo por debajo de lo que se esperaba para el año. Sin embargo, el precio de la ropa y el de la comida superó el 100%
En CABA, el precio de los alimentos más que duplicó su valor, en promedio, a lo largo del 2022. La inflación de ese rubro clave para los hogares fue de 101,6% y superó así a todo lo que se venía registrando hasta ahora, incluso a nivel nacional, según los datos del Indec, donde los alimentos nunca superaron el 100%. Por otro lado, el IPC porteño, creado en 2012, batió su récord histórico, con una inflación anual del 93,4%, numero que, por cierto, estuvo por debajo de lo que proyectaron las consultoras para el año pasado, cuando se esperaba una suba de precios por encima del mentado 100%.
Otro rubro clave para el gasto de los hogares, el de las prendas de vestir y calzado, marcó una suba inédita durante el 2022: fue de 113,1%. La que traccionó en particular fue la ropa, con un incremento extraordinario de 120,5%, ya que el calzado tuvo un incremento de “apenas” 91,7%.
Otros números insólitos se vieron por el lado del desagregado de los precios de alimentos y bebidas. En el año, las verduras, tubérculos y legumbres pegaron un salto de 150,4%; los aceites, mantecas y otras grasas subieron 127,6%; las frutas, 124%; pan y cereales, 107,6%. Las subas en alimentos fueron un fuerte golpe para los salarios de los porteños, particularmente los que están entre los deciles más bajos.

La dinámica de los precios no dio tregua a lo largo de todo el 2022. De hecho, en diciembre, tal como mostró el último informe del IPC Caba, publicado por la Dirección General de Estadísticas y Censos, el alza fue de 5,8%. Mantuvo el ritmo acelerado de noviembre, que había marcado un incremento mensual idéntico. Estuvo además un poco por arriba del promedio mensual que fue mostrando el año.
En el mes, curiosamente, no fueron los alimentos los que más traccionaron, pese a su alta relevancia en cuanto a la composición de la canasta de precios. Lo que más impulsó al IPC Caba fueron los gastos comunes de vivienda y los alquileres. Así fue que el rubro Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles aumentó 6,3% y le agregó 1,1 puntos al dato final de diciembre. Es decir, sin eso la inflación del mes habría sido de 4,7%.
En segundo lugar estuvieron los fuertes aumentos en restaurantes, bares y casas de comida, que se sumaron a la dinámica estacional de los hoteles. Así fue que el rubro Restaurantes y hoteles mostró una suba de 9%, que le agregó 0,98 punto al IPC.
Alimentos y bebidas no se quedó demasiado atrás, de la mano del pan y los cereales, que subieron 5%; los lácteos y huevos, con alza de 4,2%; y las verduras, tubérculos y legumbres, con un salto de 6,8%. El rubro marcó un incremento de 4,7% en diciembre y le sumó 0,83 punto al índice general.
También presionó con fuerza el rubro Salud, con un aumentó de 6,3% que le agregó 0,54 punto al total. Ahí la clave fueron los aumentos autorizados por el Gobierno para las cuotas de la medicina prepaga, junto con un aumento los precios de los medicamentos.
El informe además agregó: “Equipamiento y mantenimiento del hogar registró una suba de 6,7%, con una incidencia de 0,43 punto, al impactar los incrementos en las remuneraciones del personal del servicio doméstico. Le siguieron en importancia los aumentos en los valores de los grandes electrodomésticos y de los artefactos para el hogar”.