Un canje mejor al esperado, que despejó el 67% de la deuda del trimestre
El Tesoro consiguió que ingresara el 67,2% del total de la deuda en pesos que vencía durante el primer trimestre. Eso implicó una adhesión mayor a la esperada por parte de los tenedores privados. Eso sí: el éxito en el canje no permite solucionar el gran problema del 2023, que será lograr poner vencimientos después de las PASO
El Tesoro logró despejar en buena forma los vencimientos del primer trimestre del año y de esa forma encarará la próxima licitación, que será el 18 de enero, algo más relajado que lo que se esperaba. De esa forma, tendrá más chances de cumplir la meta monetaria con el FMI, que le exige envíos desde el BCRA por no más de $139.300 millones en el primer trimestre. La adhesión al canje contaba con una ventaja y era que casi el 50% de la deuda a posponer la tenía el sector público. Sin embargo, los números fueron mejores que lo esperado por Finanzas y dieron cuenta de que se logró convencer a una considerable parte del sector privado: el canje alcanzó al 67,2% del total. Eso sí: el grueso de los vencimientos sigue estancado antes de las PASO.
Al Tesoro le vencían $4,3 billones en el primer trimestre. Enero y febrero eran meses desafiantes pero marzo ya lucía por demás complicado, con vencimientos por $2 billones. Iba a ser una de las paradas más complicadas del año, por cierto. Lo que logró con el canje, fue aliviar esa primera carga. Así, ahora los vencimientos del primer trimestre serán por "apenas" $1,4 billones.
Desde Economía remarcaron: "Se destaca la participación de bancos entre los que lideraron Banco Santander y Banco Galicia y, en menor medida, Nuevo Banco de Santa Fe, Banco San Juan y Banco Macro".

Desde Finanzas celebraron: " Canje exitoso: Economía consiguió extender en casi $3 billones los pagos programados de los instrumentos elegibles durante el primer trimestre del año". En ese sentido, vale destacar que, en la previa, desde el Gobierno le apuntaban a una adhesión del 60% o 65%. Estuvo en 67,2%, incluso por encima. Lo que destacaban los funcionarios era que casi el 50% de las Letras estaban en el sector público. Y desde Portfolio Personal Inversiones ubicaban a ese número en el 44%. Es decir que alrededor del 40% de los privados que tenían papeles con vencimiento en el primer trimestre decidieron entrar.
Ahí jugó el hecho de que la mayoría de los instrumentos ofrecidos para el canje tenían vencimiento de corto plazo, esencialmente antes de las PASO, que son la bisagra de la credibilidad en el pago de la deuda en pesos del Tesoro. Y es que todavía no queda clara cuál será la política del próximo gobierno, sobre todo si gana Juntos por el Cambio, acerca de si se defaulteará o no.
Con todo, mientras que durante enero iban a vencer $1,1 billones, a partir del éxito del primer canje del año, al cual se descuenta que le sucederán varios más a lo largo del 2023, ahora las obligaciones del mes quedaron en "apenas" $0,39 billones. En febrero vencían $1,2 billones y ahora $0,42 billones. En marzo totalizaban $2 billones y ahora sólo $0,6 billones.
En lo que coincidieron en las primeras lecturas de los analistas financieros fue en dos cuestiones. Por un lado, que el ingreso de los privados por encima de las proyecciones (se esperaba que sumaran entre 15 y 20 puntos a la adhesión obvia del sector público y llegó a 22 puntos) demostró un resultado exitoso.
Por otro, que el corto plazo de los nuevos títulos que recibirán los inversores no permite pensar en que se haya solucionado el problema del 2023, que será determinar cómo se logrará patear vencimientos más allá de la barrera de las PASO. En el trimestre octubre-noviembre-diciembre, de hecho, las obligaciones del Tesoro son relativamente mínimas frente a los abultados números de los primeros nueve meses del año.