Elon Musk prometió abandonar Twitter con una condición
El magnate realizó una encuesta en su cuenta oficial de Twitter en donde preguntó a los usuarios si debería continuar con sus tareas o hacerse a un lado y dedicarse solo a la programación de la red social
El propietario de la red social Twitter, Elon Musk, anunció este martes que renunciará como CEO de la empresa con una condición: "Cuando encuentre a alguien tan tonto como para aceptar el puesto", afirmó luego de preguntarle a los usuarios de la plataforma si debía continuar o no en su cargo.
El magnate y CEO de Tesla y SpaceX realizó una encuesta en su cuenta oficial, en donde preguntó si debería abandonar el puesto. Incluso aseguró que cumpliría con el resultado, pero no contaba con que 57,5% contestaría que sí, mientras que 43% lo apoyó para que siga con sus tareas.
"Renunciaré como director ejecutivo tan pronto encuentre a alguien tan tonto como para aceptar el puesto", escribió Musk en Twitter, y dijo que después de eso solo se ocupará de los equipos de programación y servidores en Twitter.
Should I step down as head of Twitter? I will abide by the results of this poll.
— Elon Musk (@elonmusk) December 18, 2022
I will resign as CEO as soon as I find someone foolish enough to take the job! After that, I will just run the software & servers teams.
— Elon Musk (@elonmusk) December 21, 2022
La encuesta fue a raíz de reconocer que cometió un error al lanzar nuevas restricciones que prohibían las menciones de sitios web rivales en la aplicación.
Llegada de Elon Musk a Twitter: un controversial hecho en la historia de internet
No es la primera vez que el empresario toma decisiones empresariales en base a lo que le pidan los usuarios de Twitter. Musk realizó en las últimas semanas varias encuestas sobre si debía reincorporar a la decena de periodistas de medios internacionales como CNN, The New York Times y The Washington Post que había suspendido de la plataforma, luego de que hablen en su contra o den información sobre él.

Musk, que adquirió la compañía en octubre pasado, también había anunciado una polémica iniciativa en la que los usuarios ya no podrían enlazar con Facebook, Instagram, Mastodon y otras plataformas que la empresa describió como “prohibidas”.
Esa decisión generó un revuelo inmediato, incluidas las críticas de antiguos defensores del nuevo propietario de Twitter. Tanto así que el multimillonario prometió no hacer más cambios importantes de política sin antes consultar a los usuarios.
Por otro lado, el magnate, en noviembre pasado, intimó a los empleados de Twitter a que decidan si querían seguir en la compañía ya que "tendrán que ser extremadamente duros" para construir "un gran avance en Twitter 2.0". Para ello debían trabajar largas horas de alta intensidad para tener éxito, lo que causó el repudio y la salida de varios empleados de la empresa.
Musk les había pedido a los trabajadores que decidan continuar o no en la empresa bajo esas condiciones, y los que no contestaron que querían seguir fueron despedidos, lo que desembocó en que Twitter eche a la mitad de su planta. Esto trajo aparejada una gran cantidad de problemas técnicos para la red social, ya que muchos de los que se fueron eran parte de equipos clave para el desarrollo de la app y el sitio web y no se podían realizar las actualizaciones necesarias. Incluso, las oficinas estuvieron cerradas durante todo un fin de semana, sin que los empleados que quedaron puedan acceder a recursos importantes para mantener las actualizaciones.
Desde las negociaciones de cara a la compra de la aplicación que comenzaron a principio de año, la posible llegada de Musk siempre fue controversial, algo que se profundizó cuando el acuerdo se hizo realidad. A partir de ese momento, todas las decisiones que se revelaron causaron polémica y también generaron problemas dentro y fuera de la empresa. Por ejemplo, hubo compañías que cayeron en la bolsa por culpa de cuentas falsas que aparecían como verificadas por Twitter Blue, el sistema de pago que implementó Musk.
Además, como parte de la interfaz de Twitter, Musk reveló que establecerá una nueva extensión de 240 a 4.000 caracteres por tweet, entre otras medidas que planifica a futuro.