La excentricidad de Elon Musk históricamente ha dado qué hablar. Sin embargo, desde que se le puso entre ceja y ceja convertirse en el dueño de Twitter las polémicas no cesan. Esta vez, el magnate tuvo que restablecer las cuentas de algunos periodistas que habían sido suspendidas de la red social por informar sobre Musk y la plataforma. El CEO de Tesla los había acusado de "haber puesto en peligro a su familia".

El propietario de Twitter había recibido fuertes críticas de las Naciones Unidas, la Unión Europea (UE) y organizaciones de medios después de suspender las cuentas de más de media docena de destacados periodistas de The New York Times, CNN y The Washington Post.

"La gente ha hablado. Las cuentas que revelaron mi ubicación verán ahora la suspensión levantada", tuiteó el Musk después de las críticas que causaron su decisión.


Musk había organizado una encuesta en Twitter preguntando a los usuarios si debía rehabilitarlos ahora o en una semana: casi el 59% de los 3,69 millones de participantes votaron por hacerlo inmediatamente.

Algunos de los usuarios bloqueados, como el del periodista Aaron Rupar, ya volvieron a publicar contenido.

Más tarde, en la cadena MSNBC, Rupar advirtió que las suspensiones, incluso siendo temporales, tendrían un "efecto paralizante en la cobertura sobre Musk" y haría que los periodistas lo pensaran dos veces antes de entrar en conflicto con el nuevo propietario de la compañía. 

Denuncias a los periodistas afectados

Las cuentas de algunos otros periodistas seguían suspendidas esta madrugada, incluidas las de Linette Lopez de Business Insider y del expresentador de MSNBC Keith Olbermann

Esta última de una serie de controversias comenzó cuando Musk suspendió la cuenta @elonjet que informaba automáticamente de los viajes del avión privado del empresario, también dueño de SpaceX y Tesla.

El segundo hombre más rico del mundo justificó la decisión porque el vehículo que llevaba a uno de sus hijos por Los Ángeles fue perseguido por un "acosador loco", un incidente que pareció atribuir a la monitorización de su avión privado.

Algunos periodistas informaron del caso, también mediante tuits que enlazaban a la cuenta @elonjet. Musk los acusó de publicar "las coordenadas que permitirían un asesinato". 

En un foro en vivo organizado el viernes por la noche en Twitter, Musk no aportó evidencias sobre sus denuncias y afirmó a algunos de los periodistas afectados, que si pudieron participar en los espacios de discusión de la plataforma, que no iban a tener un tratamiento especial por su trabajo.

"Todo el mundo va a ser tratado de la misma manera (...) Ustedes no son especiales porque son periodistas", afirmó el empresario, según lo citó la agencia de noticias AFP. Sin embargo, al ser interrogado para dar más precisiones sobre sus acusaciones, Musk decidió terminar la discusión y salió del foro.

Libertad de expresión: intervención de la ONU

El jefe de derechos humanos de la ONU, Volker Turk, saludó en un tuit la decisión de Musk de restablecer las cuentas, pero dijo que "persisten serias preocupaciones". Además, instó al empresario a comprometerse a tomar decisiones basadas en el respeto de los derechos, entre ellos "nada menos" que la libertad de expresión. 


Antes, el vocero del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, había dicho que esto sentaba un "precedente peligroso en momentos en que los periodistas de todo el mundo enfrentan censura, amenazas físicas e incluso cosas peores".

La UE había advertido ayer que Twitter podría ser multado en virtud de las leyes europeas. "Las noticias sobre la suspensión arbitraria de periodistas en Twitter son preocupantes", tuiteó la comisaria europea de Transparencia, Vera Jourova.

Los medios de los periodistas afectados también manifestaron su repudio a la decisión: "La suspensión impulsiva e injustificada de varios periodistas como Donie O'Sullivan de CNN es perturbadora, pero no sorprendente", dijo la cadena en un comunicado.

"Esperamos que se restablezcan las cuentas de todos estos periodistas y que Twitter brinde una explicación satisfactoria", dijo, por su parte, Charlie Stadtlander, vocero del diario The New York Times.