Desde la polémica apropiación de Twitter por el empresario Elon Musk, diversos cambios llegaron a la plataforma con el objetivo de generar ingresos por fuera de la publicidad. Uno de ellos fue la implementación de "Twitter Blue", la verificación de cuentas a través de un pago mensual que inició a un precio de veinte dólares y tras el rechazo generalizado bajo a ocho.

Dicha implementación permitió que numerosos usuarios difundan información falsa, haciéndose pasar por figuras destacadas a nivel mundial, empresas multinacionales y hasta medios reconocidos. Uno de ellos, por ejemplo, se hizo pasar por Eli Lilly y publicó: "Nos complace anunciar que la insulina ya es gratuita", haciendo que las acciones de la farmacéutica se derrumbaran.

El viernes, los usuarios informaban que el recién introducido Twitter Blue ya no estaba disponible. Pero solo estaba en pausa. Musk no se da por vencido con su nuevo servicio de suscripción y tuiteó el sábado que "probablemente volverá a funcionar a fines de la semana que viene".

Elon Musk no se rinde con Twitter Blue

Sobre la preocupación de las empresas por la vuelta de Twitter Blue, el empresario publicó: "En breve, Twitter permitirá a las organizaciones identificar qué otras cuentas de Twitter están realmente asociadas a ellas".

La insistencia de Elon Musk con Twitter Blue

Desde su llegada, Musk insistió varias veces con que Twitter no puede sobrevivir solo con publicidad y que necesita impulsar los ingresos por suscripción para sobrevivir y evitar una posible quiebra en el futuro. 

Las ventas de publicidad representan el 90% de los ingresos totales de Twitter. Los anunciantes, por su parte, se mantuvieron al margen de Twitter desde la adquisición de Musk por 44.000 millones de dólares.

Dicha adquisición generó que empresas como General Motors, United Airlines y General Mills, entre otras, suspendan la publicidad en la plataforma debido a la preocupación por la seguridad de la marca mientras Musk, que se autodenomina "absolutista de la libertad de expresión", realiza sus cambios. El uso de insultos raciales y otros materiales ofensivos se disparó en Twitter después de que Musk tomara el control.

Elon Musk revoluciona Twitter

Dirk Van de Put, director general de Mondelez International, una de las mayores empresas de alimentación y bebidas, declaró a Reuters el martes: "Lo que vimos recientemente, desde que se anunció el cambio en Twitter, es que la cantidad de discursos de odio aumentó significativamente. Creemos que existe el riesgo de que nuestra publicidad aparezca junto a mensajes erróneos".

Con las empresas nerviosas tanto por las cuentas falsas de Twitter Blue como por la publicidad arriesgada en la plataforma, mucha atención se centrará en cómo, exactamente, la red social obstaculiza o evita la falsificación de identidad una vez que se retome el servicio de suscripción. 

La compañía empezó a ofrecer etiquetas "oficiales" esta semana para algunas cuentas, pero su distribución parecía arbitraria, y pronto desaparecieron.

"Ya no hay vacas sagradas en el producto en Twitter", publicó Esther Crawford, una empleada de Twitter que estuvo trabajando en la revisión de la verificación.

Y añadió: "Elon está dispuesto a probar muchas cosas: muchas fracasarán, otras tendrán éxito".