Inversores buscan refugio en acciones e impulsan el Merval
En la previa electoral, la renta variable continúa a contramano de los bonos, que siguen flojos, mientras se siguen recalentando los dólares financieros en donde no hay intervención del Banco Central

Por Ignacio Ostera
La bolsa porteña siguió de racha este martes con un avance del 2,1% y de esta manera acumuló en lo que va del año una suba en pesos del 74,3%, por encima de la inflación y de lo que se movió el dólar paralelo en el mismo período. Mientras los bonos siguen sin tocar piso y el riesgo país no consigue estabilizarse en niveles que le permitan al Gobierno regresar a los mercados de deuda, la renta variable sorprende con ganancias consistentes, aunque existen discrepancias entre los analistas respecto a las razones.
El índice medido por el JP Morgan volvió a mostrar un incremento del 0,6% y cerró en 1.733 puntos, un valor récord desde la reestructuración de la deuda externa en manos de los privados que se llevó a cabo en 2020. En tanto, los dólares financieros que surgen de la compraventa de bonos en donde no interviene el Banco Central arrojaron un tipo de cambio con presión alcista que llegó a los $206 y $217 en su variante MEP y Contado con Liquidación (CCL), respectivamente, en la recta final de la campaña a las elecciones legislativas.
Por el mecanismo que utilizan los inversores para valuar los activos, si el precio de los bonos caía, también debían hacerlo las acciones. Sin embargo, en los últimos meses se observó un desacople entre estos dos segmentos. Para Rubén Pasquali, de la sociedad de bolsa Fernández Raya, "lo que ocurrió es que el Merval medido en dólares había caído un 68%" desde enero de 2018 hasta hoy, mientras el CCL se disparó diez veces, el MEP un 864%, el dólar oficial un 454%, y la inflación un 330%.
"Las acciones habían caído tanto que estaban cerca de su nivel de liquidación de activos. Los precios no pueden no reconocer lo que subió en ese lapso la inflación o el dólar", evaluó Pasquali. Y añadió: "los fondos más especulativos ven los números, anticipan un fin de ciclo político y se tienen que posicionar con suficiente anticipación. Como es un mercado chico, aunque sean pocos te alcanza para explicar este movimiento".
Por su parte, otro experto que prefirió el off the record apuntó: "El aumento en las cotizaciones se explica por las empresas y personas que se quieren dolarizar a cualquier costo, por eso también compran Obligaciones Negociables". "No hay nada a la vista que de tranquilidad. El mercado ya votó y avizora que por delante viene una transición difícil", evaluó.
En esa línea, el interrogante es si efectivamente un arreglo con el Fondo Monetario Internacional que despeje los vencimientos con el organismo por los próximos años logrará darle un empujón a los bonos o si, por el contrario, los bajos cupones con los que quedaron los títulos públicos tras el canje son un impedimento para hacerlos despegar de una vez por todas.
"Por cuatro años los cupones son muy bajos y no hay pagos de capital. Para un país como la Argentina, una tasa de interés del 0,125%, es imposible que sean atractivos", señaló el analista que pidió no ser nombrado.
Respecto a este punto, Pasquali consideró que "los fondos que querían salir ya lo hicieron y los que se quedaron, no venden pero tampoco compran", por lo que "para que vuelva la demanda de bonos el Gobierno tiene que dar alguna señal de confianza como un acuerdo con el FMI que incluya un plan".