El IPC de Estados Unidos marcó un 6,5% en diciembre (frente al 7,1% de noviembre), un nivel que no se veía desde octubre de 2021, lo que alienta la idea de una moderación de la Reserva Federal (Fed) en su política de subas de tasas de interés para combatir la inflación.

En lo que respecta a la inflación subyacente también se moderó para ubicarse en el 5,7%, según informó la Oficina Laboral de Estadísticas (BLS), de EEUU.

Es la sexta caída mensual consecutiva desde el pico de 9% anual en junio - el mayor IPC de los últimos 40 años-, que había sido impulsado por el desajuste entre la oferta y la demanda en la economía estadounidense y las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania.

En el caso del índice mensual, fue la primera vez que se registró un descenso en el IPC en dos años y medio.

Entre los rubros destacados resaltan los vehículos usados, cuyo precio cayó un 8,8% interanual. En términos anuales, también se destacó la caída de la gasolina, que está un 1,5% más barata que hace un año. Por el lado de los aumentos se menciona el de los servicios de transporte (14,6% arriba), el gas (subió un 19,3%) y el fuel oil para calderas, hornos, etcétera, que subió un 41 por ciento.

Desaceleración

En la comparativa mes a mes, la inflación bajó un 0,1% respecto de noviembre, lo que deja entrever que la desaceleración de los precios se está afirmando. 

También resalta en términos mensuales la caída generalizada de todos los combustibles, los vehículos cero kilómetro (-0,1%) y los usados (-2,5%). Como contrapartida, aumentaron la comida (0,3%), la ropa (0,5%) y la vivienda/alquiler (0,8%).

La relevancia de los datos tiene que ver con que la moderación de los precios respalda la posibilidad de que la Reserva Federal modere las subas de tasas, tendiendo a lo que la Fed calificó reiteradamente como "aterrizaje suave" de la economía de EEUU, ya que aunque la actividad pierda impulso, el PIB evitaría una recesión profunda. 

"Para la Fed, sin duda, es una buena noticia que la tasa de inflación vuelva a estar muy por debajo de su máximo y, sobre todo, siga avanzando en la dirección correcta. Esto debería respaldar la opinión de que la Fed ahora puede arreglárselas con aumentos de tipos más pequeños", señalan analistas de Commerzbank citados por elEconomista.es.

Variaciones

No obstante, los expertos piden cautela, puesto que la euforia en los mercados ejerce una fuerza contraria a la que quiere imponer la Fed (endurecer las condiciones financieras), por lo que no se puede descartar aún por completo una suba de 50 puntos básicos, aunque es cierto que la opición del aumento de 25 puntos básicos ganó consenso en los últimos días.

Los analistas resaltan que la 'guerra' contra la inflación está lejos de terminar, ya que aunque la Fed reduzca el ritmo de las subas de tasas en sus próximas reuniones, el precio del dinero podría mantenerse en niveles elevados varios trimestres o incluso años.

Un IPC más alto de lo esperado suele forzar el ritmo de subidas de tipos de la Fed (y de reducción del balance), lo que afecta sobremanera a las expectativas de crecimiento y, por ende, a los activos de riesgo, cuyo precio descuenta en parte los beneficios futuros. De la misma forma, un IPC por debajo de lo previsto allana el terreno para que la Fed levante el pie del acelerador y encarrile un aterrizaje suave de la economía, lo que tiene la capacidad de insuflar 'vida' a los mismos activos de riesgo.