¿Hasta qué punto llega el poder del dinero? ¿Es posible ponerle valor monetario a un monumento histórico? Si es así, ¿quién podría comprarlo? Ciertamente, uno de los principales candidatos es casi obvio: Jeff Bezos, nada menos que el hombre más rico del mundo. Y aunque todavía no compró ningún patrimonio histórico, sí logró convencer a la ciudad neerlandesa de Rotterdam de desmantelar el puente Koningshaven, que data de 1878. Y no será para reformas, investigaciones ni museos. Será para que el superyate Y721 de Bezos pueda navegar este verano.

Objeto de burlas y cuestionamientos en redes sociales, no es la primera vez que Bezos está en el ojo de la opinión pública por sus excentridades. Claro está que puede hacerlas debido a la enorme cantidad de dinero que tiene. Sin embargo, esta vez el creador de Amazon llamó particularmente la atención por semejante capricho: su superyate gigante, que le salió carísimo, no pasa por un puente. ¿La solución es cambiar la ruta? ¡No! Desmantelar el puente. 

De todas formas, no es el único culpable de esto, sino que hizo una propuesta que Rotterdam aceptó. “Desde una perspectiva económica y manteniendo el empleo, el municipio considera que este es un proyecto muy importante”, dijo Marcel Walravens, un funcionario de la ciudad involucrado en ese proyecto de restauración, a Rijnmond. Para él, no es práctico desmantelar el yate y reconstruirlo en otro lado. 

Removerán la parte central del puente Koningshaven

El ingreso le sirve a la ciudad, que asegura que con eso podrá asistir a la industria marítima, una de las más importantes en Países Bajos. El dinero para Jeff Bezos, como ya se dijo hasta el hartazgo, no es un problema: con su fortuna calculada por Forbes en 166.600 millones de dólares podría pagar diez veces el presupuesto de Defensa neerlandés, y aún así pagar su barco y el puente nuevamente. Es entonces, como se dice coloquialmente, un vuelto.  

Cómo es el yate de Jeff Bezos y por qué molesta a Rotterdam

Ahora que dejó Amazon, Bezos tiene más tiempo para pelearse con Elon Musk, dedicarse a la filantropía o a viajar, ya sea por el espacio con su empresa espacial Blue Origins o por el mundo. Por eso se mandó a construir una nave casi monstruosa, con una eslora de 127 metros, tres mástiles y varias cubiertas. Será el yate más grande del mundo, con un costo de alrededor de 500 millones de dólares. Los excesos no faltarán, a tal punto que el yate tendrá su propio yate de apoyo porque los mástiles del primero no permiten poner un helipuerto.

El barco está en construcción en la localidad de Alblasserdam, a cargo de la empresa Oceanco. Para salir, debe pasar por Rotterdam, pero no pasa por el puente. Aunque podrían transportar el yate semi-construido por debajo del puente, la empresa logró convencer a las autoridades roterdamesas de desmantelar el puente, y hacerse cargo de los costos asociados. 

El yate de Jeff Bezos tiene mástiles tan altos que obligan a poner otro yate para el helipuerto

De esta manera, en los próximos meses se eliminará la sección principal del puente conocida como "De Hef". La alcaldesa respondió a las críticas de los locales diciendo que, eventualmente, el puente será reconstruido a su forma original.

"Los trabajos son importantes, pero hay límites en lo que se puede y se debe hacer con nuestro patrimonio industrial", dijo Ton Wesselink, historiador local, a Dutch News. El puente fue construido en 1878, pero fue destruido por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Se remodeló en 1945, y fue declarado monumento nacional después en 1994 debido a su importancia como el primero en Europa occidental con una sección central que se eleva para permitir que barcos más altos pasen por debajo. 

Se remodeló, otra vez, en 2017. Ese año, las autoridades prometieron que no habría otra remodelación. Casi cinco años y dinero de Bezos después, esa promesa quedará en la nada.