Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron este miércoles la firma de una alianza militar que incluye compartir tecnología avanzada de defensa. El pacto, denominado con el acrónimo "Aukus", incluye la construcción de submarinos nucleares en Australia, en una respuesta implícita a la creciente influencia y amenaza de China en el sector, principalmente por los movimientos militares que realiza el Gobierno de Xi Jinping en la región del Mar de  China Meridional.

El acuerdo fue anunciado por el primer ministro australiano, Scott Morrison, que ya había anunciado una inversión de 580 millones de dólares en el sector militar después de que el ministro de Defensa, Peter Dutton, dijera que un conflicto con  China por Taiwán no debía "descartarse". En un comunicado conjunto, Morrison anunció junto a Joe Biden, presidente estadounidense, y Boris Johnson, primer ministro británico, que la alianza tenía como objetivo "defender los intereses compartidos en el Indo-Pacífico", leáse, la amenaza que China representa para la región.

De hecho, según confesó un funcionario estadounidense anónimo a la agencia AFP, la asociación tripartita es una nueva pieza “histórica” en el creciente enfoque de Washington en la región, donde China está desafiando décadas de liderazgo y dominio naval de Estados Unidos.

Australia podrá incrementar su presencia en el Indo-Pacífico con nuevos submarinos nucleares

”Tenemos la intención de construir estos submarinos en Adelaide, Australia, en estrecha cooperación con Estados Unidos y el Reino Unido”, dijo Morrison en una videoconferencia junto a Johnson y Biden. Estas declaraciones, según medios australianos, podrían implicar el final de un contrato mutimillonario con Francia para adquirir 12 submarinos que no iban a estar disponibles hasta 2030.

Sin embargo, Francia no queda afuera, sino que es parte de los "países clave" en la zona del Indo-Pacífico. ” Francia, en particular, ya tiene una presencia sustancial en el Indo-Pacífico y es un socio y aliado clave en el fortalecimiento de la seguridad y prosperidad de la región”, dijo Biden.

"El futuro del Indo-Pacífico afectará a todos", alertó Morrison en la conferencia. Los sumbarinos que construirán los australianos, después de unos primeros 18 meses de de consultas entre los tres socios para concretar el resto de iniciativas a tomar, serán propulsados por reactores nucleares. ”Esta tecnología es extremadamente sensible”, dijo el funcionario. “Vemos esto como algo único”. Sin embargo, esto no augura una guerra nuclear: " Australia no va a obtener armas nucleares, continuaremos con nuestra política de no proliferación", aclaró el mandamás oceánico.

Los alcances y motivos del acuerdo

¿Qué implica, entonces? La alianza de “democracias marítimas” combinará las fuerzas de los tres países en “cibernética, inteligencia artificial -particularmente inteligencia artificial aplicada-, tecnologías cuánticas y algunas capacidades submarinas”, deslizó el funcionario estadounidense.

"Solo unos pocos países tienen submarinos nucleares", ha dicho el británico Johnson, al tiempo que afirmó que esta es una manera de hacer del mundo "un lugar más seguro". Horas más tarde, el Gobierno británico comunicó que Aukus "es una articulación concreta de la ambición del Reino Unido, hecha en la Revisión Integrada , de profundizar los lazos de defensa, seguridad y política exterior con aliados de ideas afines en todo el mundo". "El acuerdo refleja el nivel único de confianza y cooperación entre nuestros tres países", destacaron.

China ya realizó múltiples ejercicios militares en el Indo-Pacífico

La creciente amenaza china en la región, sumado a los numerosos conflictos que mantiene la segunda economía del mundo con Australia, no pasó desapercibida para Estados Unidos, que ahora considera como "prioridad" la cumbre del ‘Quad’ el próximo 24 de septiembre. Allí se reunirá el grupo de países del Indo-Pacífico formado por Australia, India y Japón, que se animan a desafiar a China únicamente porque tienen a una superpotencia detrás. 

Después del desastre en Afganistán, donde la retirada estadounidense significó una vuelta al poder de los talibanes y una crisis humanitaria preocupante, Biden apunta con este tratado a que el mundo vea que Estados Unidos todavía es un aliado militar confiable. Una guerra parece distante, pero no imposible. Australia es apenas el segundo país en compartir tecnología nuclear con Estados Unidos, después del Reino Unido. Quizás ahora, y con nuevas armas de disuasión, la creciente influencia de China en el Indo-Pacífico se aminore. O quizás, aunque nadie lo quiera, pase todo lo contrario.