La ley estadounidense de Reducción de la Inflación "tiene poco que ver" con combatir ese problema y es realmente un "gran impulso" a los subsidios a empresas de ese país, que además crea una "brecha competitiva", denunció el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

La cuestionada norma "es una máquina de crear empleos dando dinero a las empresas estadounidenses" y atenta contra normas de la Organización Mundial del Comercio ( OMC), dijo Borrell en Madrid durante el debate "Un nuevo orden mundial: política, economía y asuntos globales como herramientas para enfrentar los desafíos actuales", organizado por la IE University.

Según Borrell, en la actualidad hay una gran debate dentro de la UE sobre cómo responder a esa ley, que Bruselas considera discriminatoria para las empresas europeas por las multimillonarias subvenciones que prevé para la tecnología verde producida en Estados Unidos.

Desglobalización

Si se entra "en una guerra por quién subsidia más, olvidémonos de la globalización", advirtió el jefe de la diplomacia comunitaria.

Por otro lado, Borrell se refirió a la ralentización del crecimiento global y a la incertidumbre sobre cómo va a evolucionar la inflación, al alertar de los riesgos de "crisis de deuda" en algunos países en desarrollo, de aumento de la desigualdad y del freno en la reducción de la pobreza.

El "gran prestamista" en la actualidad es China, convertida "en el banco del mundo", y hay que preguntarse, a su juicio, cómo reaccionaría ese país "ante una nueva crisis de deuda".