La economía mundial no termina de llegar a una recuperación sostenida
Las malas noticias a nivel económico no han parado de llegar en los últimos años. La eclosión de la guerra o la proliferación la pandemia motivada por la Covid-19 han sido losas, de los que muchos países siguen sufriendo las consecuencias, tal y como se apunta en un informe económico elaborado por el especialista en blackjack online Betway.
El alza de los precios es uno de los aspectos que mas preocupa a todos los expertos, puesto que afecta directamente a la práctica totalidad de la población mundial, sea cual sea su nivel de renta. Los productos básicos no han parado de encarecerse en el último año, tomando especial relevancia ese cambio de tendencia en el viejo continente. Europa parecía ajeno a lo que sucedía en América Latina, pero la pandemia y la guerra que está tocando sus fronteras han cambiado esa percepción de la realidad en el bolsillo de la práctica totalidad de la población.
Los manuales económicos apuntan a que, para detener el incremento incontrolado de los precios, la única solución es enfriar la economía, y esa decisión está en el tejado de los Bancos Centrales. Para los no muy dichosos en la materia, este objetivo se consigue reduciendo el nivel de dinero líquido en la economía, lo que encarecerá en exceso aspectos como la compra de una casa a través de una hipoteca bancaria.
Estrangular la economía como se dice en el argot, no es algo muy recomendable desde el punto de vista de algunos expertos económicos. Muchos países que no tengan un tejido industrial y empresarial fuerte, pueden caer en una crisis sin precedentes, de la que tarden años e incluso alguna década en volver a niveles precrisis.
La globalización es una de las explicaciones que permite comprender las razones de la llegada de un numero mayor de recesiones o de problemáticas económicas en menos tiempo. Cualquier suceso en un lugar del planeta, puede tener repercusión en la otra punta del globo terráqueo. Conflictos bélicos, pandemias o fenómenos naturales son algunos de esos ejemplos que antes se quedaban bien localizados dentro de unas fronteras determinadas, ahora se expande de manera inmediata a otras zonas distanciadas.
Las nuevas generaciones están viviendo unos años, en los que no conocen la bonanza económica y el crecimiento sostenido parece algo de ciencia ficción. Este aspecto repercute en su futuro más inmediato y en sus planes de conformar una familia, afrontar una determinada inversión o adquirir una vivienda.
Todas las previsiones apuntan a que aun tardaremos contemplar una economía boyante a nivel mundial. Muchos economistas dudan de volver a ver las buenas noticias de empleo y crecimiento de décadas pasadas. Solo el tiempo dirá si los jóvenes consiguen tener un escenario económico más propicio para cumplir sus sueños.