La central obrera francesa CGT convocó a paros en el sector de las refinerías en contra de la reforma previsional lanzada por el gobierno de Emmanuel Macron, en tanto los sindicatos del metro de París anunciaron que harían "todo lo posible" para detener la suba de la edad jubilatoria.

Es que, si el Parlamento aprueba la reforma, anunciada el martes por la primera ministra, Elisabeth Borne, los franceses tendrán que trabajar dos años más, hasta los 64 años, para acceder a jubilarse, e incluso podrían hacerlo más tiempo para cobrar un haber completo.

Los sindicatos convocaron a una jornada nacional de huelga y protestas para el 19 de enero, y advirtieron que habrá más movilizaciones en distintos sectores.

La CGT convocó a los trabajadores de las refinerías y demás personal del sector petrolero a una huelga de 48 horas el 26 de enero y otra de 72 horas el 6 de febrero, fecha en la que la huelga podría ampliarse e incluir la paralización de las operaciones en las refinerías.

Contrapunto

"Un solo día (el 19 de enero) no bastará para que el Gobierno dé marcha atrás en esta reforma", declaró a BFM TV Eric Sellini, coordinador de la CGT en TotalEnergies.

"Si el conflicto se prolonga, habría inevitablemente consecuencias para las operaciones de refinación, con una posible paralización de las instalaciones en las próximas semanas", agregó el dirigente gremial.

El pasado otoño boreal, una huelga en las refinerías y depósitos de TotalEnergies y Exxon vinculada a reivindicaciones salariales provocó escasez de gasolina durante varias semanas en varias regiones.

Por su parte Borne pidió a los sindicatos que sean "responsables" y no perjudiquen la economía. "Hay derecho a la huelga, hay derecho a manifestarse, pero creo que también es importante no penalizar a los franceses", declaró la primera ministra.