El lujoso piso 14 del edificio Kavanagh vuelve a salir a la venta o alquiler en marzo
Desde hace 15 años que tiene cartel de venta, pero está en suspenso porque tiene un inquilino. Alquilarlo cuesta 4.800 dólares mensuales. Sus paredes guardan la historia de amor y venganza de Corina Kavanagh

Por Graciela Moreno
El lujoso piso 14 A de Corina Kavanagh vuelve a salir a la venta o al alquiler en 2023. Hace 15 años que tiene el cartel de venta, pero está pausada porque la propiedad está ocupada por un inquilino que tiene contrato hasta marzo del año próximo.
El lord inglés Alain Levenfiche es su propietario y quién en 2007 le puso el cartel de venta. Comenzó pidiendo 7,9 millones de dólares. Luego bajó a 3,9 millones de dólares en 2017 y este año lo puso a 2,9 millones de dólares. Para los que quieran alquilarlo el valor es de 4.800 dólares mensuales. Se trata de un lujoso piso de 727 metros cuadrados, de los cuales 476 están construidos y 251 son jardines y terraza descubiertos. Posee 7 ambientes con 5 dormitorios en suite: dos master suites de 80 y 60 metros cuadrados cada uno, ambas con terrazas privadas. Las otras tres habitaciones miden entre 20 y 30 metros cuadrados cada una. Posee además, 5 baños, 1 toilettes, 2 cocheras y no es apto profesional. La baulera es de 14 metros cuadrados. Ubicado en Florida al 1065, frente a plaza San Martín en el barrio de Retiro, está ubicado al frente con orientación noreste.
Cuenta con dependencia de servicio doble con baño completo, lavadero y despensa, servicios centrales de agua y calefacción por radiadores a vapor. Pero el piso 14 cuenta además con aire acondicionado y calefacción por ductos. El edificio cuenta con un sistema propio potabilizador de agua. Seguridad las 24 horas, cocheras de cortesía. El ABL ronda los $41.000 y las expensas cotizan a $148.000 según reza el aviso publicado en internet.
El edificio Kavanagh, de estilo art decó, es uno de los más emblemáticos de la Argentina. Fue construido por los arquitectos Gregorio Sánchez, Ernesto Lagos y Luis María de la Torre, que tardaron dos años en hacer la obra que fue inaugurada en 1936. Tiene 31 pisos lo que representa 120 metros de altura, por eso en su momento fue el edificio de rascacielos más alto de Sudamérica y cuenta con la estructura de hormigón armado más alta del mundo. Todo está cuidado, hasta el más mínimo detalle, tiene un staff de 18 empleados: 2 mayordomos, 2 garagistas, secretaria, porteros, plomeros, electricista, entre otros. Declarado en 1999 por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad. Es Monumento Histórico Nacional y Premio Municipal a la mejor Fachada. Es tal el prestigio de este edificio que en 1994, la Asociación Estadounidense de Ingeniería Civil lo distinguió como hito histórico internacional de la ingeniería.
La historia parece salida de un cuento. El departamento 14 A tiene un valor especial. Su dueña fue Corina Kavanagh quien estaba enamorada de Aaron Anchorena, hijo de Mercedes Castellanos de Anchorena, que vivía en lo que es hoy la Cancillería. Doña Mercedes no aceptaba el romance. De una familia de alta alcurnia y muy católica, ordenó la construcción de la Basílica del Santísimo Sacramento.
Corina fue desairada por Aaron por culpa de su madre y la joven juró vengarse de la mujer. Sabía que doña Mercedes estaba por comprar un solar frente a la iglesia, aprovechó que partió a Europa y le ganó de mano. Sin dudarlo, ordenó la construcción de un altísimo edificio al que bautizó con su apellido Kavanagh. La venganza fue no sólo taparle la visual, sino que para poder mirar la iglesia de frente, solo es posible desde el pasaje Corina Kavanagh.
El millonario Lord Alain Levenfiche, apenas lo vio quedó deslumbrado. Le compró la propiedad a la familia Roberts, quienes la habían adquirido de manos de Corina Kavanagh. Las inmobiliarias que ha contratado desde hace años, coinciden en que el Lord no está convencido de venderlo. Ha tenido propuestas y las ha desairado. Parece que dos argentinos que viven en el país pero no son porteños estarían interesados en la compra. Todavía no está dicha la última palabra, porque hasta que no se desocupe en marzo, hay que ver que dice el Lord inglés al respecto.
La historia del piso más famoso y uno de los más costosos de la Ciudad sigue en pie.
