Cafiero: "Los sobrecargos del FMI significan 1000 millones de dólares que paga Argentina por año"
El canciller Santiago Cafiero dio detalles de las negociaciones con el FMI en el marco de la gira del presidente que incluyó una bilateral con la titular del organismo, Kristalina Georgieva.
Cuando el presidente, Alberto Fernández, sufrió un episodio de salud en el arranque de la Cumbre del G20 en Bali, Indonesia, el único habilitado para leer el discurso que tocaba minutos después era el canciller, Santiago Cafiero. También leyó la segunda intervención planeada y almorzó con los líderes de las principales economías del Grupo.
El hombre de confianza del mandatario nacional fue el encargado compartir en Bali una actividad en el Bosque de Manglares de Taman Hutan Raya Ngurah Rai junto a los principales líderes mundiales, como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el de Francia, Emmanuel Macron y el canciller alemán, Olaf Scholz, entre otros.
Entre las ciudades de Bali y Madrid (la última escala de diez horas que hizo la comitiva presidencial), en el vuelo de Aerolíneas Argentinas, Cafiero brindó una entrevista a los medios que acompañan a la comitiva y allí estuvo Grupo Crónica.
Repasó los puntos destacados de la gira, los resultados de la reunión con Kristalina Georgieva del FMI, cómo viene la candidatura de Cecilia Todesca para el BID y, lo más jugoso, su charla con Biden sobre las elecciones y Latinoamérica. Cuáles fueron los mandatarios que lo consultaron por la salud del Jefe de Estado argentino.

¿Qué balance hace de la gira que arrancó en Francia y continuó en Indonesia con la Cumbre del G20?
La gira tiene tres partes. La primera lo de Francia. Todos vimos el acercamiento estrecho que tienen ambos presidentes con miradas similares respecto a cómo abordar la política exterior. Macron es alguien que está incorporando a su visión de política exterior la visión de la agenda del sur global, no solo con el conflicto de Rusia y Ucrania, sino con respecto también a cómo se resuelven conflictos entre países y las implicancias que tienen en otros países por más que no están involucrados de forma directa. La segunda parte fue cuando llegamos al G20, la participación en las reuniones y después la cuestión de salud del Presidente. La tercera es que la agenda continuó, que el Presidente nos instruyó a Massa y a mí que continuemos con lo previsto. Una parte de la agenda se pudo continuar, otras no porque eran agenda presidencial y nadie la puede reemplazar. Había bilaterales con Alemania, con Italia, con Arabia Saudita que no se pudieron hacer.
El Presidente ya contó los resultados de la bilateral con Georgieva, pero ¿qué detalles nos puede agregar?
Se habló de continuar trabajando en el programa, hubo un buen aporte de Massa con respecto a entregar un informe sobre el precio de la guerra y la necesidad de que eso tenga algún entendimiento de que la situación se ha modificado y después insistir con lo de los sobrecargos. Eso son para la argentina mil millones de dólares por año que ya los estamos pagando.
¿En qué se traduce ese compromiso de la directora gerente del FMI?
El FMI es un cuerpo colegiado. Si bien hablás con la directora, la decisión de sobrecargos es una decisión sistémica que tiene que ver con múltiples efectos entre los que está la guerra y también con múltiples países porque están desde Ucrania y Ecuador, hasta Egipto. Hay diferentes países afectados por la guerra, el cambio climático, que están sobre endeudados. Por distintas razones todos estamos plantando esto.
¿Qué nos puede contar de la actividad que le tocó compartir con Joe Biden?
Fue una actividad para concientizar sobre el cambio climático. Esa acción se demoró porque hubo una reunión de urgencia de los miembros de la OTAN que estaban en el G20 por el misil que cayó en Polonia. Se lamentaron dos muertes y había mucha preocupación. La actividad se demoró un poco, pero finalmente fueron todos. Hicimos una reunión general donde conversamos distintas cuestiones vinculadas a esa preocupación. Muchos países ya tenían información de que había sido una externalidad producto del enfrentamiento, pero que no había sido un ataque deliberado de ninguno. De todos modos, Polonia movilizaba recursos militares para la zona por más que se cree que fue un infortunio.
¿Le preguntaron por la salud de Alberto?
Sí, me preguntaron por el Presidente, su par español, Pedro Sánchez; el francés Emmanuel Macron; y el alemán, Olaf Scholz. Muchos de ellos estaban en el momento que sucedió, antes de la primera sesión, y después otros sabían por qué se corrió el comentario de lo que había pasado. Todos se quedaron tranquilos porque Alberto ya estaba bien e incluso Pedro Sánchez y Macron, que se habían mandado mensajes con él, asentían que ya estaba mejor y que estaba superada la situación.
¿De qué hablaron puntualmente con Biden, dijo algo de la bilateral pendiente en Washington?
Le dejé un saludo de parte del Presidente. Le comenté que hubiera querido estar, pero que le recomendaron quedarse en el hotel descansando. Conversamos sobre las elecciones de medio término en Estados Unidos y le dije el alivio que nos dio que él haya tenido el resultado que tuvo. No es solo un alivio para la Argentina sino para toda América Latina. Le dije que pensamos que, de este modo, se puede continuar construyendo una agenda positiva para la región y la Argentina. De no ganar hubiera significaba un retroceso importante para la política de la región. Íbamos a tener un gobierno de EEUU trabado en el Congreso, muy metido para adentro por la dinámica de la gestión y con un espacio político que había llevado adelante una política para la región que había sido muy nociva. Una política que dividía, excluía, aislaba y bloqueaba. Nosotros venimos hace tiempo diciendo que eso es un abordaje muy negativo y que hay que buscar otro. Por eso la Argentina abandonó el grupo de Lima que fue, entre otros, un instrumento de abordaje del trumpismo en la región.
¿Qué te respondió Biden?
Que estaba muy conforme, muy contento con la elección, que agradecía la mirada que teníamos nosotros y que había que hacer un trabajo de abordaje constructivo con América Latina. Dijo que era muy importante en este momento integrar y no desintegrar. Hablé de la Celac, del trabajo que estábamos haciendo con todos los países.
¿Y hablaron de cuándo será la bilateral con Alberto en la Casa Blanca?
No. De eso no hablamos.
¿Hablaron de Lula?
Con Biden no. De la elección de Brasil hablé con Macron, pero Alberto ya había hablado. Hablé con Sánchez y con Scholz. Me preguntó cuál era el impacto de Lula en la región y le dije que era positivo. Olaf Scholz me preguntó cómo estaba la región y le conté los cambios que había habido de signo político. Son gobiernos que tienen una mirada muy similar con respecto a la necesidad de achicar las brechas de desigualdad. Le expliqué que eso se coronaba con que el hermano mayor de la región también se ponía al frente de eso.
¿Le preguntaron por CFK?
No.
¿Hablaste con el canciller de México por el tema del BID? ¿Van a bajar el candidato de ellos?
Sí. Hablé bastante. Estamos trabajando para lograr el consenso. Le fue muy bien a Cecilia Todesca en su presentación del domingo, quedaron todos muy sorprendidos. Ella ya se juntó durante toda esta semana con directores que ocupan las sillas y tuvo muy buenas entrevistas. También estuvo en el Tesoro. Ahí le fue muy bien también.
¿Qué va a pasar con el candidato de Brasil?
El de Brasil es el candidato de Bolsonaro entonces hay que ver cómo continúa construyendo. El que vota ahí es Paulo Guedes, el ministro de Economía de él. La discusión ahí es si esa candidatura es legal o legítima. Es legal como candidatura, ahora, ¿es legítima? A nosotros nos parece que no. Brasil es un socio importante. En este contexto en el que está la región va a pesar mucho la política. La Casa Blanca y el Departamento de Estado van a tener una posición conjunta, pero no será una definición tecnocrática. Es mi percepción.
