La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner marcó este viernes un regreso político con definiciones sobre la coyuntura política y económica, reclamó que se disponga una suma fija para recuperar el salario de los trabajadores y sugirió que tendrá participación central en las elecciones del año próximo.

El discurso de Cristina en el marco de un plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica ( UOM) en la localidad bonaerense de Pilar, significó el regreso de la vicepresidenta a la arena política, luego de haber mantenido un bajo perfil durante dos meses, luego del intento de asesinato que sufrió.

Precisamente, fue ese ataque el primer punto al que se refirió la vicepresidenta en Pilar y cuestionó la investigación judicial, al tiempo que remarcó los vínculos de sectores violentos con referentes de la oposición.

"El partido judicial no va a investigar nada porque les sirvo como acusada, no como víctima", sostuvo Cristina, oradora principal del Congreso de la Unión Obrera Metalúrgica ( UOM) y puso énfasis en los 50.000 dólares que se le encontraron al líder de Revolución Federal, Jhonatan Morel, quien fue contratado por la empresa Caputo hermanos, cercanos al macrismo.

"No eran indignados con la política. Era gente pagada vinculada con el anterior gobierno, gente que recibía millones de pesos. Córtenla con los indignados rentados. No va más esa mentira en la República", enfatizó la vicepresidenta.

Cristina pidió un aumento de suma fija

La vicepresidenta también planteó la necesidad de que se recupere el poder adquisitivo de los trabajadores, y en sintonía con lo que había dicho antes el secretario general de la UOM, Abel Furlán, reclamó "una suma fija" para mejorar los ingresos.

"Una suma fija no va en detrimento de las paritarias. Y debe volver a dar capacidad al salario de los trabajadores", enfatizó.

Hasta el Microestadio de Pilar llegaron varios de los principales dirigentes del Peronismo bonaerense. El gobernador Axel Kicillof se sentó junto a Andrés Larroque e intendentes como Mayra Mendoza, de Quilmes, y Fernando Espinoza, de La Matanza.

Las elecciones que vienen 

Aunque no se refirió puntualmente a los comicios de 2023, Cristina dejó una frase sugestiva, tras destacar las dificultades económicas que atraviesa el país, en parte heredadas de la gestión anterior y también por la dinámica que tuvieron los últimos dos años.

"Voy a hacer lo que tenga que hacer para lograr que nuestro pueblo pueda organizarse en un proyecto de país que vuelva a recuperar la ilusión y la alegría", sostuvo la vicepresidenta.

Quiénes hablaron antes que Cristina en Pilar

El primero en pronunciar un discurso fue el intendente de Pilar, Federico de Achával, quien destacó los principales logros de los ocho años de gestión de Cristina. Luego fue el turno del secretario general de la UOM, Abel Furlán.

El dirigente gremial marcó la herencia laboral del gobierno de Mauricio Macri: "tarifazos, devaluación, reforma previsional, con palazos en el Congreso". Y cuestionó que "el empresariado no reconoce el esfuerzo de los trabajadores, que cada vez nos empobrecemos más".

"No venimos a representar a trabajadores pobres sino a representantes dignos. No puede ser que estemos discutiendo nuestro salario para garantizar nuestro plato de comida. El mejor salario no es el que dicen los empresarios que pueden pagar, sino el que nos da dignidad", marcó Furlán.

El secretario general de la UOM pidió entonces que el presidente Alberto Fernández disponga un bono para los trabajadores porque las paritarias no son suficientes, y es necesario "resolver la puja distributiva".

La presencia de la vicepresidenta estuvo rodeada de expectativa en un contexto en el cual se está comenzando a plantear el esquema político en el que se desarrollarán las elecciones del año próximo y si se mantienen o no las elecciones primarias.

También, cuando aparecen voces dentro del Frente de Todos en favor de que Cristina vuelva a ser candidata, alimentadas también con la imagen de la gorra CFK 2023 que se calzó el electo presidente de Brasil, Lula Da Silva.

Cristina venía desarrollando solo su actividad protocolar vinculada con su función como vicepresidenta y titular del Senado, con menos exposición pública personal desde que sufrió un intento de magnicido cuando le gatillaron una pistola en la cara.

La propia vicepresidenta había confirmado su participación a través de las redes sociales el jueves, cuando publicó un tuit en el que mencionó su participación en el congreso metalúrgico de Pilar.