Crítico informe de la Unsam por perspectivas de inflación
El mercado de trabajo mostró mejorías en el 2022 "pero hay que abordar problemas estructurales del proceso inflacionario y controlar la precarización laboral", según reveló la Universidad Nacional de San Martín

Por Luis Autalan
El centro de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo de la Universidad Nacional de San Martín (Cetyd-Unsam) presentó un relevamiento económico laboral de 2022 y perspectivas para el corriente. En cuanto a 2023 concluyen en que la sostenibilidad para mantener índices de recuperación "no se encuentra asegurada", toda vez que "no se observan estrategias para abordar los problemas estructurales del proceso inflacionario". A saber: la puja distributiva, la fragilidad financiera y externa, y la indexación de los contratos.
Como en otros "papers" que ya ha publicado BAE Negocios de la Unsam, el análisis de los investigadores se extiende sobre el universo económico y laboral del país.
"En la medida que no se atiendan estas cuestiones, las medidas no podrán ofrecer más que respiros pasajeros que se verán amenazadas por los desequilibrios que los propios intentos tienden a generar", describieron los investigadores. Concluyen además en que la reciente desaceleración inflacionaria "no responde a la resolución de los factores de inestabilidad". Como también que en el arranque de un año electoral, por el momento se mantienen fuera de órbita las políticas cambiarias y salariales.
Con estas conclusiones la UnSaM difundió los resultados del estudio "El Mercado de Trabajo en los comienzos de 2023". En el mismo se destacan capítulos dedicados a la situación económica, al mundo del empleo y un panorama sobre la negociación colectiva, en el que resaltaron la cantidad de homologaciones de acuerdos que tuvo 2022.
Plan de planes
Además consideraron otros aspectos positivos de estabilidad en el plano económico, a partir de lo que enmarcaron como "el Plan Massa", entre las que mencionaron el programa Precios Justos, la recomposición de reservas con mayor control de la demanda de dólares y un ajuste administrado. "Estas decisiones se combinaron con una desaceleración de la economía, circunstancias que afectaron la oferta de alimentos frescos como carne, frutas y verduras y además la moderación de la presión inflacionaria internacional", señala el trabajo.

Con esos ejes, el mercado de trabajo en el tercer trimestre de 2022 sostuvo la tendencia de post-pandemia. Léase, el proceso continuado de creación de puestos de trabajo y descenso de la tasa de desempleo. Sin embargo, el crecimiento de la población ocupada es consecuencia de la expansión del empleo asalariado no registrado y del trabajo por cuenta propia. Para ese período la tasa de empleo no registrado alcanzó el 37,4%, más de 4 puntos en comparación con el año 2021.
Sobre otras aristas verificaron un aumento de la participación de las mujeres en el mercado laboral luego de la pandemia. En el tercer trimestre pasado la tasa de empleo femenina superó el 47%, uno de los valores más elevados desde 2003.
Mientras que al respecto de la negociación colectiva e impulsada por la decisión del Gobierno para activar paritarias y revisiones frente a la inflación, se alcanzó un récord de homologaciones. Sobre cambios en la modalidad laboral luego de la pandemia, remarcaron que diversas actividades siguen adosando a su universo regulaciones específicas sobre teletrabajo y otras vienen abordando las problemáticas vinculadas a la violencia y el acoso en el trabajo, "que constituyeron mecanismos de convalidación importantes".