En medio de la interna por los planes, el Gobierno encauzó el vínculo con los piqueteros de izquierda
Las organizaciones de izquierda le plantearon al ministro Zabaleta una batería de demandas, como la falta de provisión a los comedores populares, la creación de trabajo y la apertura del Potenciar Trabajo. Se decidió seguir trabajando con los equipos técnicos de Desarrollo Social en busca de soluciones. La Unidad Piquetera suspendió las medidas de lucha hasta el jueves.
En medio del debate que atraviesa por estas horas al Gobierno nacional en torno al control de los planes sociales, el ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, recibió esta tarde a las organizaciones territoriales de izquierda que integrantes la Unidad Piquera, quienes le plantearon una batería de demandas que incluyen una mayor asistencia para los comedores populares, la creación de trabajo genuino y la apertura del Potenciar Trabajo, tras lo que se decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves.
En el encuentro que dio comienzo pasadas las 18 en la sede del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, los dirigentes piqueteros le plantearon los problemas que vienen padeciendo los comedores comunitarios ante la falta de provisión de insumos, así como la necesidad de la generación de puestos de trabajo genuinos y las aperturas de los planes congelados por el Gobierno.
Ante esos planteos, Zabaleta se comprometió a seguir trabando con los equipos técnicos de la cartera que comanda, a los fines de encontrarle una solución a los reclamos, en tanto que desde las organizaciones de izquierda, le plantearon que no van a tomar ninguna medida hasta el próximo encuentro entre las partes.
"Pasamos a un cuarto intermedio para ver si el ministerio puede arrimar algunas propuestas concretas para las necesidades sociales muy graves que hay en la Argentina, las que se siguen profundizando a partir de una inflación que se come los ingresos", señaló el dirigente Eduardo Belliboni del Polo Obrero, al término del encuentro.
En esa dirección, precisó que en los próximos días se reunirán con los equipos técnicos de esa cartera "porque hay cosas que les explicamos a los funcionarios y no las entienden", tras lo cual dijo que "no está llegando la comida, tenemos problemas con los programas sociales y de todo tipo".
"Pese a que algunos creen que en el país no hay desocupación, esta trepa a dos dígitos", indicó el referente piquetero, quien aseguró que hay mucha gente que dejó de buscar trabajo "porque está desalentada".
Belliboni anticipó que respetaran el cuarto intermedio, pero en caso de que no haya respuesta por parte del Gobierno, "lamentablemente va a seguir la lucha".
El último jueves y tras una movilización que generó caos vehicular por varias sobre la avenida 9 de Julio, frente a la sede de la cartera de Desarrollo Social, los representantes piqueteros levantaron la protesta con la promesa oficial de la reunión que tuvo lugar esta tarde.
Además de "trabajo genuino y asistencia alimentaria", las organizaciones sociales vienen reclamando "un salario básico de 100.000 pesos para todos los trabajadores" y la asistencia a los comedores populares.
Según denuncian los piqueteros, el Gobierno se habría "ahorrado el 50 por ciento de las entregas" destinadas, no solo, a los centros de las organizaciones sociales, sino también de "las organizaciones religiosas y Ongs, las que fueron desabastecidas" en los últimos meses.
Otro de los reclamos, gira en torno a la apertura de los planes Potenciar Trabajo porque advierten que tienen "miles de empadronados en lista de espera", los que no están percibiendo ninguna ayuda social y a los que el Ministerio se viene negando a colocarlos "en la revisión que tiene que hacer el Estado".
La reunión entre el ministro Zabaleta y los dirigentes de izquierda, tuvo lugar en medio de la polémica generada por las declaraciones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quién el lunes y en el marco del cierre del plenario de delegados de la CTA, aseguró que "el Estado nacional "debe recuperar el control, la auditoria y la aplicación de las políticas sociales que no pueden seguir tercerizadas".
La titular del Senado, también cargó contra implícitamente contra la dirigencia que encabeza a las organizaciones sociales, específicamente y aunque sin nombrarlos, a las del Movimiento Evita, al señalar que "el peronismo es laburo" y no depender "de un dirigente barrial para que me dé el alta y la baja".
Los duros cuestionamientos de Cristina merecieron la rápida reacción de las organizaciones sociales, desde cuyas filas salieron a criticarla con dureza, y fue el propio Presidente, quién en el marco del lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos que tendrá lugar en la ciudad de Buenos Aires en mayo de 2023, le salió al cruce al pedir "que nuestras diferencias no nos hagan decir cosas a veces injustas".