Las protestas de organizaciones de izquierda recalentaron el clima social
Los trabajadores desocupados y cooperativistas, vienen denunciando que sobreviven con la mitad de un haber de indigencia. El anuncio dado a conocer hoy por el Gobierno de incrementar en un 45% el Salario Mínimo, Vital y Móvil, descomprimió la protesta, pero augura un recalentamiento en el clima social.
La decisión del Gobierno nacional de incrementar en un 45% el Salario Mínimo, Vital y Móvil terminó de desatar las protestas que desde ayer, encabezaban las organizaciones políticas y territoriales de izquierda, que volvieron hoy a ganar las calles de la Ciudad de Buenos Aires con movilizaciones masivas en las que reclamaron la creación de trabajo genuino, denunciaron que vienen sobreviviendo con la mitad de un haber de indigencia y en protesta contra el acuerdo firmado con el FMI, lo que fue una clara señal del recalentamientos social.
Tras mantener un acampe con pernocte incluido sobre la avenida 9 de julio a la altura de la cartera que comanda Juanchi Zabaleta, lo que generó un caos vehicular, las organizaciones del Polo Obrero (PO) y de otros sectores de izquierdas, se trasladaron esta mañana hasta la sede del Ministerio de Trabajo, ubicada en la avenida Leandro N. Alem al 600, para confluir con otra manifestación similar, en el marco de las negociaciones del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (CSMVM) y en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Es este segundo grupo encabezado por el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el MTD Aníbal Verón, la Federación de Organizaciones de Base (FOB) y el MTR por la Democracia Directa, entre otras, se concentró desde ayer a las puertas de la cartera laboral, donde también mantuvieron un acampe durante la noche y permanecieron durante la jornada de hoy, a la espera del resultado del Consejo que definió un nuevo haber mínimo.
"El monto del salario mínimo vital y móvil es importantísimo para quienes tenemos planes, ya que desde ese número se calcula el monto de los planes", afirmó Marianela Navarro, militante del FOL, en declaraciones radiales.
Las organizaciones y movimientos sociales que agrupan a los trabajadoras y trabajadores desocupados y cooperativistas, vienen reclamando un aumento del salario mínimo el que según advierten, tiene un impacto directo sobre el valor del Potencia Trabajo, hoy situado en solo 16.500 pesos.
Finalmente pasadas las 16 y luego de que trascendiera que el Gobierno nacional y los sindicatos acordaron un aumento del SMVyM en un 45%, por lo que ese monto pasó de 33 mil pesos a 47.850, los manifestantes comenzaron su repliegue.
El incremento del haber mínimo, que supera el 40% que era lo que el ministro de Trabajo Claudio Moroni esperaba fijar como pauta para las paritarias, será implementado en cuatro tramos a ser abonados durante los meses de abril, junio, agosto y diciembre.
Las movilizaciones incluyeron una tercera protesta, encabezada por el titular del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) Raúl Castells, que se mantuvo al pie del Puente Pueyrredón, en la localidad bonaerense de Avellaneda.
Asimismo, una de las fracciones del PO, el Polo Obrero/Tendencia, también mantuvo una protesta en inmediaciones de los puentes Pueyrredón, Saavedra y al Acceso Oeste, a la altura de Liniers, con reclamos similares.
Por su parte, los manifestantes que acampaban ante las puertas del Ministerio de Desarrollo Social, también vienen exigiendo un aumento de los cupos de planes sociales, en tanto que el Gobierno anunció la decisión de no habilitar más altas en el Potenciar Trabajo.
Voceros de esa cartera indicaron a la prensa que vienen "ofreciendo un aumento de inversión para la compra de máquinas e insumos de producción para cooperativas", pero advirtieron que desde las organizaciones piqueteras apuntan a "más altas de planes", mientras que el gobierno tomó la decisión de "reenfocar la inversión social en lo laboral".
Zabaleta les ofreció a los manifestantes crear una instancia de diálogo con el viceministro Gustavo Aguilera, lo que iba a ser rechazado debido a que los movimientos sociales aspiran a mantener un mano a mano con el ministro.