La Plata: familias entre la indigencia y la indiferencia municipal
Grupo Crónica recorrió las calles de la ciudad que gobierna Julio Garro y te cuenta algunas de las miles de historias que esperan ser escuchadas. Familias completas durmiendo en las calles, personas conviviendo con la violencia y el reclamo para ser escuchados.

Por Matias Resano
Vivir en la calle en la Ciudad de La Plata recrudece día a día, no solo por las penurias y las miserias que ya de por sí implica estar a la intemperie, sino también por las manifestaciones violentas que padecen los sin techo. Las cuales tienen lugar de forma cada vez más frecuente, y a tan sólo escasos metros de la sede municipal, a la cual acuden reiteradamente los desamparados indigentes en busca de asistencia.
En la calle 63, entre 9 y 10, se asienta en la vía pública una familia compuesta por un matrimonio, y un joven de 19 años. Este presenta un retraso madurativo, como su padrastro, de 33 años, en tanto que su mamá atraviesa el cuarto mes de un embarazo, que las autoridades consideraron de riesgo. Diferentes cuadros extremos de salud, que se tornan aún más límites al no residir en una vivienda, sino en una vereda.
Un contexto desolador que los atrapó meses atrás, y el cual los volvió a azotar en los últimos días, luego de una serie de promesas incumplidas. En este sentido, Nancy, referente de “Sumando Voluntades”, organización que ayuda a dicha familia, señaló que “la municipalidad está ubicada a una pocas cuadras, y nadie hace nada. Ellos tendrían que responder. Lo curioso es que tienen equipos para asistir en situación de calle”.
Justamente, el deseo familiar es salir adelante, y para ello la pareja ruega, solicita y apunta a obtener una oferta laboral, con el afán de “al menos pagarse un alquiler, y vivir juntos, porque quieren que nadie los separe”.
Los tres representan a los pocos indigentes que permanecen en espacios públicos del centro platense, puesto que allí “son constantes las agresiones y los robos a la gente de la calle”, reveló Nancy. En principio se desconoce las razones y los autores de los brutales ataques, por los que muchos sin techo se retiran hacia los barrios más periféricos.
Un reflejo del desamparo que padecen quienes viven a cielo abierto, no solo por las miserias propias de dicha condición, sino por los peligros a los que están expuestos, sin siquiera sentirse seguros a escasos metros de las autoridades que deben garantizarles protección, al menos.
En semejante contexto, ante la falta de respuestas, el mencionado matrimonio y su hijo necesitan ayuda, la cual pueden brindarse llamando al 0221-538-9296.