Cuatro joyas de Tim Burton para recorrer en HBO Max
Uno de los directores más influyentes y reconocibles de las últimas cuatro décadas ha logrado un puñado de clásicos dentro de una filmografía única. En HBO Max hay varias de sus mejores películas: aquí, una selección para conocerlo mejor.
Beetlejuice
Es raro encontrar a un cineasta cuyo tono y forma aparezcan desde el principio de su obra. Sucede con Tim Burton y en su segundo largo, Beetlejuice, ya está todo: el humor negro, el gusto por lo grotesco y marginal, la ternura del cuento de hadas, la admiración (evidente) por Fellini, y las tramas más cercanas al sketch que a la novela. En esta, la historia de un asesor de gente no-viva que no sabe ser fantasma es puro color y alegría a pesar de lo mórbido y tremendo del punto de partida. Y es, además, una película sobre la familia y esa cosa complicada de tener hijos. De paso, gran trabajo de una Winona Ryder adolescente.
Charlie y la Fábrica de Chocolate
Segunda adaptación de la celebre novela "infantil" de Roald Dahl y uno de los mejores trabajos de Johnny Depp en toda su carrera, este musical (con perfectas canciones a cargo de Danny Elfman) ambiguo, con no poca negrura ni -curioso pero real- poco color, es la prueba de que es casi imposible hacer una mala película basada en una obra del gran escritor británico. En el exterior, una golosina con no poco grotesco; en el interior, un grito -a veces casi desesperado y desencantado- para que dejemos a los chicos ser chicos incluso con los límites necesarios.
Batman Vuelve
Probablemente la obra maestra del director, lo dijimos muchas veces. Pero este cuento de personas-animales que muestran en el disfraz lo que no pueden cuando carecen de ellos es -esto no se dijo- mucho más una película de Tim Burton con los personajes de Batman que una "de Batman" -que tiene su propia vida y mitología- en sí (para eso, la segunda de Christopher Nolan es "más Batman"). Por otro lado, una de las mejores películas navideñas que nos regaló Hollywood.
El Gran Pez
Más allá de la muy emotiva historia de un hijo que descubre quién y qué fue su padre, más allá de los elementos fantásticos y desmesurados que aparecen en todo el cuento, más allá de los maravillosos Albert Finney e Ewan McGregor como el Edward Bloom anciano y joven respectivamente, El Gran Pez es una perfecta reflexión sobre cómo se cuenta un cuento y cómo la verdad y la realidad son cosas diferentes. Una idea se mantiene de principio a fin: el espectáculo es un vehículo para contar lo profundo.