The consultant: Christoph Waltz es un jefe de pesadilla

"A todos aquellos que están viendo esto de manera remota, tienen una hora para llegar a las oficinas o consideren terminado su contrato", anuncia Regus Patoff en la primera charla que da a los empleados tras asumir el mando de la empresa de juegos basados en la App "CompWare". No todos llegarán a la meta y el directivo será implacable. Patoff es consultor y desembarcó misteriosamente después de la muerte del CEO y fundador de la compañía en circunstancias trágicas. Severo, excéntrico, caprichoso, cruel: un dolor de cabeza para los trabajadores, que buscarán sobrevivir con las nuevas reglas. 

"The consultant" es la nueva serie que acaba de aterrizar en Prime Video. Está basada en la novela homónima de Bentley Little, uno de los escritores favoritos de Stephen King. El libro se publicó en 2015 y fue un éxito de ventas. Su traspaso a la pantalla se cuenta en ocho episodios de media hora en esta primera temporada. Tony Basgallop, responsable de series como "Servant", creo y escribió los guiones de la tira. 

La propuesta es, como mínimo, extraña. Por un lado, porque su tono (al menos al comienzo) se para  entre la comedia negra y el misterio. A esto se suman las peculiaridades del personaje principal. Patoff pasa de ser el amo todopoderoso que somete a la plantilla de empleados a mostrarse débil con su fobia a las escaleras. Siempre sádico detrás de la sonrisa, es digno exponente de la colección de "tiranos" que hizo famoso a Christoph Waltz. La interpretación del actor austríaco-alemán, que ganó dos premios Oscar por sus colaboraciones con Tarantino, es uno de los grandes atractivos de la serie. Si bien le vemos hacer algo que ya conocemos, su talento es innegable. Hay quienes ven en este protagonista algunos rasgos que lo acercan a empresarios como Elon Musk. En el elenco están también Craig (Nat Wolff, "The Stand) y Elaine (Brittany O'Grady, "The White Lotus").

El estreno se suma de alguna manera a otras series que están retratando el mundo laboral con una óptica de pesadilla. El caso más logrado es el de "Severance", sobresaliente y extrema en su novedoso planteo de ciencia ficción.  

"Buenos días camaradas, mi trabajo es observar, simplificar, mejorar", anuncia el nuevo directivo, aunque nadie entiende muy bien qué hace ahí. Como todo consultor, Patoff es visto también como un intruso, un ente ajeno al latido propio de la organización (con poco expertise aparente sobre el rubro además) y en ese sentido es una presencia aún más siniestra. Su comportamiento sociopático descoloca una y otra vez. La intriga acerca de las circunstancias de su desembarco deambula entre la risa y el espanto: un salto que a veces queda demasiado largo. "No me quedaré para siempre. Soy sólo el consultor", asegura desplegando su sonrisa perversa. Es difícil creerle.