El FMI pide que apaguen la máquina de imprimir y no confía en la aspiradora de Guzmán

Por Ernesto Hadida
Los informes de los economistas locales que revistan en el FMI son claros: la crisis financiera, a pesar de la corrida cambiaria de la última semana, puede ser superada al menos hasta septiembre, cuando los técnicos del Fondo den su veredicto sobre la revisión de las cuentas publicas. Afirman que el corrimiento del dólar era de esperarse, y señalan que el cepo a las importaciones sirvió para que el BCRA comprara 1.000 millones de dólares en la semana, luego de perder casi U$S 600 en menos de tres ruedas para sostener el precio de los bonos en dólares. La preocupacion: emisión que creen descontrolada y déficit fiscal imparable.
Lo cierto es que en la oficina de los técnicos que teclean para el FMI la situacion de Argentina diaria, semanal y mensualmente,lo que mas preocupa es que en los últimos 12 meses la emisión fue de $ 2.460.212 millones. En 11 meses, el déficit fiscal fue de $ 2.426.215 millones . Conjeturan que eso es insostenible y que en el corto plazo pueden hacer desbarrancar no solo el tipo de cambio, sino las licitaciones de deuda.
De nada sirve las compras que llevaron a disolver los números rojos y posicionaron a los bonos referentes en el mercado AL30 y GD30 a subas del 4% en dólares. calmando asi la fiebre del dólar MEP que se quedo quieto en los 246 pesos.
Afirman ortodoxamente que si la emisión y el rojo fiscal sigue acelerando, la inflación hara chocar a los bonos y luego al tipo de cambio. Ponen como ejemplo al Bonte 2024 (T2X4) que vence en julio del 2024: el bono paga ya mas del 100% anual, lo que traducido en lenguaje bursatil significa una inflación de 3 dígitos si el IPC continúa por la senda de casi el 6% mensual.
Sospechan tambien de la estrategia de rescate de Economia: en tres meses el BCRA emitió $540.500 millones para frenar la sangría de los bonos CER en pesos ajustados por inflación, lo que le echo nafta al fuego del dólar en todas sus formas.
Es en este escenario es que a pesar que desde el Palacio de Hacienda se asegura en off que hay hay un acuerdo para que la Argentina incumpla las metas con el FMI para el segundo trimestre (el organismo ya anticipó que se van a mantener las pautas anuales pero modificando las trimestrales), la hoy dudosa y demorada puesta en practica de la segmentación tarifaria complica mucho el resultado fiscal del primer semestre.
Sostienen en el Palacio de Haciendo que los números en rojo son producto por los aumentos transitorios en las prestaciones sociales debido a la aceleración de la inflación entre los mas pobres, dañados por la suba de los alimentos y la energia producto del “efecto Putin”. Pero en el Fondo ya saben que la pelea politica entre el kirchnerismo y el albertismo por la reducción de los subsidios no sera suficiente para alcanzar la meta fiscal de -2,5% para 2022. Y escriben sus reportes cada vez con menos confianza. Algo que en la Argentina de hoy es mas escasa que el dólar.