Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible
La frase de Alejandro Dolina da el talle exacto para el sueño cumplido que nos regalaron Lionel Messi, equipo, Lionel Scaloni y su staff. Ejemplo gratuito para todos los ámbitos de poder, que podrán empero contarla como quieran

Por Luis Autalan
Escribir sobre Lionel Messi es a esta altura propio para expertos en ciencia ficción o magia. Que después de besar las manos del "Dibu" Martínez por su milagrosa tapada del alargue deberíamos comentarle que uno no comparte alguna picardía, no hace a la historia y tampoco importa.
Tampoco promover la beatificación del Fideo Di María y otros tantos. Este artículo, sin apelar a la equiparación del fenómeno deportivo con la política, de Argentina Campeón del Mundo 2022, se escribe, sí, para realzar a Lionel Scaloni.
Su organización vence al tiempo, su juventud impetuosa, el pensamiento crítico, el trabajo y la identidad del pibe de Pujato, que luego de otra victoria hizo público su recuerdo para una familia de ese pueblo que había sufrido la pérdida de seres queridos, todo lo pinta de cuerpo y alma.
Que a la hora de victorias anteriores a la final haya ido al rescate de su hijo para abrazarlo y charlar con él algunos minutos en el banco de suplentes, es didáctica pura para tanto padre ausente.
Y no sólo se traza en lo emotivo su legado, porque hasta a los que pretendemos adjudicarnos que sabemos de fútbol nos espetó que el "11 ideal" no sale de memoria.
Que el reglamento, con incremento pospandemia, permite relevos, es herramienta de juego. Y que con ego mínimo armó un cuerpo técnico con glorias recientes de este deporte, lo realza.
Pero el valor agregado de quien ostenta algo de poder, con todo lo que eso conlleva, es que aciertos o errores para la anécdota, tomó decisiones, soportó críticas, destratos, redes sociales y canallas. Hasta hace algunos días algunos "pretendidos célebres" le reprochaban haber trazado que "el fútbol es un juego, se gana y se pierde, pero mañana sale el sol otra vez".
Lejos de los focus group en modo sopa instantánea, sin pretensión de coucheo, con la vocación por hacer lo que le gusta, presentimos que nos deja, gratis, su recorrido, sus pasos incluso para quienes tienen otras responsabilidades, que pagarían euros o dólares para tener por un minuto del cariño que Scaloni cosechó con trabajo, resultados, esfuerzo y lágrimas. Porque no se privó de la emoción.

Alguna vez sin creatividad alguna imaginamos un país con funcionarios o dirigentes con el espíritu de José Pekerman, se lo dijimos a él en una cena del Quilmes Atlético Club y el DT apenas sonrió.
Quiso el destino que Pekerman, ex DT de Scaloni estuvo en la final de Qatar y se presume su orgullo, porque la prédica en sus juveniles hoy tiene logros, gloria y memoria floreciente.
Salida fácil a este texto, citando a Alejandro Dolina y un párrafo de su escrito "Instrucciones para elegir en un picado": "Uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán. Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables".