Mundial Qatar 2022: Estados Unidos sueña con "una humillación para Inglaterra"
Tras su fracaso en el Mundial Rusia 2018, Estados Unidos copió el modelo inglés de un equipo joven, rápido y molesto. Los norteamericanos se jugarán una cita con la historia y un partido que definirá su clasificación
El Mundial Qatar 2022 llegó con muchos condimentos especiales. El enfrentamiento entre rivales históricos en fase de grupos, los récords que rompieron y pueden romper Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, las polémicas con el alcohol, los derechos humanos y las hinchadas... Entre esas particularidades está el partido entre Estados Unidos e Inglaterra, que apenas se sorteó, generó una enorme expectativa en tierras norteamericanas. Será una prueba de fuego contra una de las mejores selecciones del mundo y, además, la posibilidad de ejecutar una "humillación nacional" a los ingleses.
Inglaterra vs. Estados Unidos
La oportunidad para el combinado estadounidense es enorme. Desde su ausencia en el mundial de Rusia 2018, Estados Unidos adoptó la misma estrategia que Inglaterra había pergeñado unos años antes: formar un equipo joven, rápido y molesto que pueda enfrentarse a cualquiera y estar a la altura. Los ingleses, de hecho, probaron que ese enfoque sirvió: alcanzaron las semifinales en el Mundial pasado y la final de la Eurocopa, y su debut en este mundial fue un paseo por la defensa iraní, a la que le hizo seis goles.
Así lo recuerda el Wall Street Journal (WSJ): en Rusia 2018 Inglaterra era el segundo equipo más joven, con una estrategia basada en el físico, el atletismo y un enfoque láser en las jugadas de pelota parada. El desastre de la Eurocopa 2016 se convirtió en la esperanza de 2018, porque cada partido se jugaba pensando en 2022.

Estados Unidos y el partido que lo define todo
La estrategia de Inglaterra es la que ahora adoptó Estados Unidos. En la clasificación, fueron el equipo más joven en llegar. La mayoría de sus titulares seguirán teniendo menos de 30 años dentro de cuatro años. Al igual que Inglaterra en 2018, este equipo fue diseñado para llegar a esta Copa del Mundo y alcanzar su punto máximo durante la próxima.
Su presentación contra Gales dejó más preguntas que respuestas. El primer tiempo fue todo de Estados Unidos, que entre rapidez y pelotas quietas dominó a su oponente y se fue al descanso con un 1-0 a favor. Sin embargo, en el complemento no sostuvo nada de la primera parte y terminó en empate. Entonces, ¿el enfoque sirvió, o seguirá siendo todo lo mismo? Repetir lo que hizo Irán sería un fracaso, pero una victoria o hasta un empate con Inglaterra significaría un paso importante para llegar a octavos de final y demostrar que la estrategia dio resultados.
La importancia va más allá de los puntos. Primero, es probarse bajo presión y frente a uno de los candidatos. Segundo, se juega una rivalidad histórica, en un partido solo comparable con la batalla de Bunker Hill. Hasta ahora, solo se enfrentaron dos veces en un Mundial: un triunfo inglés en 1950 y un empate en 2010. El triunfo norteamericano sería, entonces, una "humillación nacional" para Inglaterra y el impulso necesario para una selección que mira más el futuro que el presente.
“Vas a jugar contra Inglaterra. Tienes la oportunidad de jugar contra uno de los equipos que creemos que es el favorito de este torneo. No va a haber muchos jugadores cansados el viernes”, declaró el entrenador de Estados Unidos, Gregg Berhalter.
Un equipo inglés en Estados Unidos

“Queremos generar un gran impulso para 2026, pero todo comienza ahora”, dijo Berhalter antes del torneo, que en 2026 se jugará en su país. Ese es el leit motiv de los norteamericanos, que buscan ser lo más ingleses posible en términos futbolísticos.
De hecho, gran parte de la fórmula se basa en las ligas en las que participan sus jugadores semana tras semana. Y ocho de los estadounidenses juegan en la Premier League, con Christian Pulisic en el Chelsea como mayor exponente. El primer tiempo contra gales muestra el "contagio" inglés: dominio físico, estatura para las pelotas paradas y llegadas frecuentes.
“Está en la Premier League y es un jugador de primer nivel para su equipo”, dijo Berhalter sobre Tim Ream, de 35 años, en respuesta a los cuestionamientos por su convocatoria. “Es realmente difícil ignorar cosas como esa”, remarcó, citado por el WSJ.
En el Black Friday, Estados Unidos se juega una cita con su historia. Más ingleses que nunca, se enfrentarán al equipo que admiran, pero que no quieren ser: una Inglaterra que no gana un Mundial hace 56 años. El trabajo de años y años quedará definido según si una pelota pega en el palo y entra, o si pega en el palo y se va afuera.