El BCRA deberá ajustar la tasa pero el riesgo es una espiralización
El ritmo de la suba del dólar a 6,5% ya le pone un piso al IPC. La tasa de interés de política monetaria corre por detrás a ambas variables clave de los precios relativos y el Directorio del Central debatirá hoy para decidir un ajuste al alza, que el mercado da por hecho
La tasa de interés de política monetaria cumplió 8 meses en niveles reales negativos. En parte por eso en la tarde del jueves el BCRA, según espera el mercado en general, le dará un nuevo empujón para acercarla al 100%. Aunque la principal búsqueda de la suba será la de competirle al dólar. De hecho, con la aceleración del ritmo de microdevaluaciones diarias la tasa quedó atrasada no sólo contra el IPC sino que también contra el crawling peg. Para desincentivar dolarización y retraso de exportaciones, deberá ajustar, aunque el riesgo es generar una carrera que derive en una espiralización.
La tasa de interés está actualmente en una mensual efectiva de 5,8%. El día en el que el BCRA la subió por última vez estuvo dominado por el debate de si alcanzaba para que agosto fuera el primer mes del año con tasa positiva. El mercado, aunque descreía de esa posibilidad, rescató que por primera vez había logrado acercarse. Esta semana, la titular del FMI, Kristalina Georgieva, felicitó por los esfuerzos en ese sentido. La inflación de agosto echó por tierra toda posibilidad: el 7% la convirtió en fuertemente negativa, igual que a las de los 7 meses anteriores.
Pero, además, la tasa también quedó por debajo del ritmo del dólar oficial, con un crawling peg que se mueve a un ritmo proyectado del 6,5% Ahí el verdadero problema: el incentivo está dado a dolarizarse, para los ahorristas, y a no concretar exportaciones, para aquellos sectores que no son sojeros, ya que conseguir pesos vía financiamiento es relativamente barato y el premio por esperar a un mejor precio del dólar es más alto.
El director socio de Consultora Ledesma, Gabriel Caamaño Gómez, explicó, en ese sentido, la importancia de evitar una espiralización, con una carrera entre las tres variables clave de precios relativos: "La Tasa Efectiva Mensual (TEM) debería ir al 6% para empezar a hablar, creo yo. Eso equivale a una Tasa Efectiva Anual (TEA) de aproximadamente 97%. Pero está claro, de todas formas, que el BCRA no va a subir la tasa para combatir la inflación. Es por el mercado de cambios. Ergo, lo importante es que no acelere el ritmo de devaluación, porque sino se va a convertir en una carrera nominal entre tasa de depreciación, tasa de interes e inflación. Y siempre tiene las de ganar la inflación".
En ese sentido, destacó Caamaño Gómez, ya el ritmo de la devaluación en 6,5% le pone un piso alto a la inflación de septiembre. "Hay que dejar de correr esa carrera nominal y volver a ordenar la tasa", sostuvo.
Desde PxQ coinciden: "Si la tasa no aumenta el crawling peg debería corregirse hacia abajo para no generar nuevamente desincentivos a liquidar divisas. Durante los primeros días de septiembre el crawling peg se aceleró y corre a una velocidad de 6,7% mensual, equivalente a 81% de TNA. De hecho, el contrato de dólar futuro a septiembre parece estar bastante ajustado a esa visión. En este escenario la tasa, hoy en 69,5%, se estaría quedando corta".
Como contrapartida, la suba de la emisión para pagarle a los bancos los intereses de las Leliq fue de 33,4% real respecto a junio. En agosto volvió a trepar otro 22,9% real. Se convirtió, por lejos, en la principal explicación de impresión de moneda.