El Tesoro consiguió financiamiento en pesos extra para cubrir el déficit de diciembre
Según informó el Ministerio de Economía, se recibió financiamiento por 770.000 pesos, que cubrieron el 100% de los vencimientos del mes y se sumaron otros 360.000 para cerrar las cuentas públicas.
El Gobierno pasó el test de diciembre al refinanciar todos los vencimientos de la deuda en pesos y quedarse con otros 360.000 millones de pesos extras. Si bien es un resultado mejor al esperado, el financiamiento extra apenas alcanza para cubrir el déficit del mes por lo que no se despeja totalmente la posibilidad de recurrir a los aportes transitorios del BCRA. Según el límite establecido en el acuerdo con el FMI, la autoridad monetaria podría asistir con otros $500.000 millones, a pesar de que Sergio Massa prometió no recurrir a esta fuente de financiamiento. Del total de los vencimientos (412.000 millones), el 90% estaba en manos de inversores privados. De la operatoria de rescate de estos vencimientos, participó el Banco Nación a través del Fondo Pellegrini, entre otros inversores “amigos”, como el FGS.
Según informó Massa, el Tesoro recibió ofertas por 1.2 billones de pesos pero solo se tomaron 770.000 millones, es decir los vencimientos por 412.000 millones más el resto del financiamiento extra. “El resto se rechazaron por no ser ofertas con tasas convenientes”, sostuvo el ministro. Hasta el momento, las tasas que se venían convalidando llegaban al 110% y con títulos que vencían antes de las PASO del próximo año.
“El dato es positivo pero luego tenemos que ver quién lo financió, si el sector público o el sector privado. Más allá de esto, este resultado despeja la necesidad de emitir de manera excesiva en el mes, algo que ya había ocurrido porque tuvieron que vender dólares para financiarse”, explicó Sebastián Menescaldi, de la consultora EcoGo. Del total de vencimientos, el 90% estaba en manos de acreedores privados.
Si bien se consiguió un financiamiento extra, “todavía se está muy al límite” en relación a las necesidades financiares del mes, según la interpretación de un integrante del equipo económico. “De última, habrá más margen para recurrir a los aportes transitorios”, aclararon. Según estimaciones oficiales, el límite legal estipulado originalmente con el FMI le permitiría al Gobierno una emisión vía aportes transitorios cercanos a los $500.000 millones. Sin embargo, el margen real con el organismo multilateral es nulo, en función de la promesa realizada por Massa.
Otro aspecto que jugó a favor de esta licitación es que en el mercado había muchos pesos dando vueltas, a partir de la reedición del dólar soja 2, que en total supondrá una transferencia extraordinaria de 200.000 millones de pesos más que si se la soja fuese liquidada al tipo de cambio oficial. Esos pesos no permanecen en las manos de los sojeros. Por lo tanto, o se convierten en dólares vía contado con liquidación o MEP o pudieron invertirse en títulos públicos vía intermediarios institucionales según analizaron diferentes consultoras a lo largo de la semana.
En las últimas licitaciones, tuvieron un rol preponderante tanto el Fondo Pellegrini como el FGS. Pero también el Banco Central, sosteniendo la deuda en pesos en el mercado secundario. Esta estrategia conllevó a que la cúpula del FMI se preguntase si la autoridad monetaria no estaba convalidando una suerte de financiamiento indirecto a través de este mecanismo. La respuesta de la autoridad monetaria fue que se intervenía para sostener la curva de vencimientos y el valor de esos títulos.
Desde la autoridad monetaria también habían señalado que los bancos privados con papeles en pesos estaban presionando para ampliar la posibilidad de que esos títulos contasen como encajes. De ahí surge, en parte, una explicación sobre las dificultades encontradas por el equipo económico en las licitaciones pasadas.