El círculo rojo renovó su reclamo por las importaciones: golpe a la inversión
Tres de cada cuatro empresas señalan importantes retrasos en la liberación de dólares para pagar importaciones.

Por Agustín Maza
El círculo rojo insistió sobre el impacto del endurecimiento en las restricciones de acceso a dólares para pagar insumos necesarios en la producción: tres de cada cuatro empresas afirmaron que obtuvieron la aprobación de menos del 25% de sus trámites presentados en el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA). Los últimos datos de actividad e inversión reflejaron el efecto negativo del intento por cuidar las reservas del Gobierno. La disponibilidad de divisas en 2023 será clave en el precio del dólar y las aspiraciones electorales del oficialismo.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) publicó ayer una encuesta realizada durante enero a más de 200 compañías del sector comercial e industrial, en su mayoría micro, pequeñas y medianas, sobre el funcionamiento del nuevo esquema de control al comercio internacional que se puso en marcha a partir de octubre. El 76% de los consultados indicó que tuvo una aprobación menor al 25% de sus trámites en el SIRA. Para quienes sí obtuvieron los permisos para importar, pueden sufrir demoras de hasta 90 días en su aprobación para girar divisas a los proveedores.

Al respecto, la entidad afirmó: "Esta situación ya se manifiesta en los propios niveles de insumos, stock y ventas de las empresas encuestadas, puesto que el 93% indicó que se han reducido y que, por lo tanto, ya se ven afectadas en su normal funcionamiento. El reclamo va en línea con lo que señalaron los industriales en el último relevamiento de la UIA.
El jefe de departamento de comercio exterior de la CAC, Andrés Traverso, sostuvo ante BAE Negocios: “Existen tres barreras para una importación: el SIRA, que es la principal traba, la Capacidad Económica Financiera (CEF) y el acceso al MULC con la cuenta única. Lo que más se aprueban son productos esenciales como medicamentos, en el resto hay problemas. Antes de salir a la prensa se envió a la Secretaría de Comercio los resultados de la encuesta, la cual se originó por la preocupación que transmiten nuestros socios. El 83% de las firmas ya tienen problemas, pero en el relevamiento vemos que en los próximos meses afectará a prácticamente todas. El efecto económico es sobre la oferta y la demanda. Si cierran empresas el costo social y económico. El 90% de lo que se importa se utiliza para la producción”.

Tanto las estadísticas oficiales como privadas dan cuenta del endurecimiento en el cepo importador. Orlando Ferreres informó que su índice de inversión marcó en diciembre una caída del 7,3% interanual, que fue la primera en 26 meses en comparación al mismo período del año anterior. La consultora afirmó que ese dato se explica por el "abrupto cerrojo" que tuvieron las importaciones en diciembre. De hecho, la inversión en maquinaria y equipo registró una baja de 15%, provocada por el desplome de 24,8% que registró la compra de equipos importados, mientras que los de origen nacional tuvieron una merma de 2,2%.
En cuanto a los números del INDEC, las importaciones cayeron fuertemente desde el récord de USD8.664 millones de junio del 2022 hasta los USD5.017 millones de diciembre pasado. Si bien un menor gasto en compras de energía fue importante para recuperar el superávit comercial, el endurecimiento en el acceso a dólares para pagar importaciones a partir de julio y la posterior implementación del SIRA a mediados de octubre fueron determinantes. En consecuencia, la actividad acumuló tres meses de caída entre septiembre y noviembre.
Estas restricciones sumadas al esquema del “dólar soja” permitieron al Ministerio de Economía sobrecumplir la meta pactada en el acuerdo con el FMI de acumulación de reservas por USD5.000 millones del 2022. Pero la mirada del mercado está puesta en un 2023 que comenzó con sangría del BCRA y saltos en los dólares paralelos. Las aspiraciones electorales del Frente de Todos también dependen de sostener un nivel de reservas que permita cumplir con los compromisos, sostener los niveles de actividad y evitar mayores presiones cambiarias que impacten en la inflación.
Un informe del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortíz (Ceso) estimó que el Gobierno necesita este año USD9.000 millones para cubrir sus necesidades, descontando el efecto negativo de la sequía y un alivio por el lado de las compras de energía. “Los acuerdos bilaterales con China (USD5.000 millones) y Brasil (USD2.000 millones) permitirán continuar importando desde esos países sin necesidad de que salgan los dólares”, destacaron.
Por otro lado, el Ceso resaltó: “La deuda comercial fue clave en 2022, se incrementó en U$D7.000 millones, y puede ser clave en 2023. Si tiene que cancelarse, presionará más sobre las reservas. Si tiene margen para seguir incrementándose, puede ayudar a sostener el nivel de actividad este año”.