La UIA reiteró su reclamo por la presión fiscal y busca llevar la discusión al Congreso
Los industriales presentaron un informe sobre la carga tributaria en el sector formal el mismo día en que se abrieron las sesiones ordinarias.

Por Agustín Maza
En paralelo a la Asamblea Legislativa que dio inicio este miércoles a las sesiones ordinarias la UIA reclamó por el impacto de la presión fiscal en el sector formal de la economía. Para eso presentaron un informe con la intención de enviar un mensaje al Congreso para que trabaje en proyectos de alivio, como los que están incluidos en el Libro Blanco de los industriales sobre simplificación e incentivos a la inversión. Se trata de una discusión clave y que está abierta: algunos economistas no coinciden con la visión de la entidad, remarcan que la carga tributaria es menor a la de otros países y sostienen que el debate debe darse sobre la regresividad del sistema.
El presidente de casa fabirl, Daniel Funes de Rioja, sostuvo durante la conferencia de prensa en la que presentó el documento “Carga Fiscal Formal” que debe discutirse en profundidad una reforma tributaria al tiempo que consideró que en el corto plazo hay que generar las condiciones para promover la inversión productiva, en medio de una desaceleración de la actividad sectorial por la falta de divisas. “La situación actual es una mochila que impide el crecimiento y nos hace menos competitivos en un momento en el que podemos capitalizar las oportunidades que nos da el mundo tras la pandemia”, afirmó.
En tanto, el titular de la entidad reconoció que poner esa discusión en agenda el mismo día que el presidente Alberto Fernández abrió las sesiones ordinarias en el Congreso no fue casual. “No vamos a esperar a octubre que sean las elecciones, esto no es un mensaje para un partido político. Le decimos a las grandes coaliciones que estas reformas son necesarias y para llevarlas adelante se requieren consensos”, manifestó Funes de Rioja.
El informe elaborado por el departamento de política tributaria de la UIA, que compara 7 impuestos en 30 países, mostró que Argentina ocupa el décimo puesto del ranking de presión fiscal con un 29,4% sobre el PBI y quedó por detrás de Brasil, Japón, Reino Unido, Canadá, España, Alemania, Holanda, Italia y Francia que ocupa el primer lugar. Pero al corregir esa medición por informalidad el resultado asciende a 50,7% sobre PBI, lo que deja al país en el primer puesto en cuanto a la carga que afronta el sector formal.

Los siete tributos que se tuvieron en cuenta son los impuestos nacionales de Ganancias de Sociedades, IVA, Débitos y Créditos y Bienes personales; los provinciales de Ingresos Brutos y Sellos; y las tasas municipales por inspección de Seguridad e Higiene. Los países de la muestra representan el 86% del PBI mundial y el 63% de la población del planeta. Los datos de informalidad laboral surgen a partir de lo que recopila la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Funes de Rioja insistió en un viejo reclamo dirigido a los intendentes por el cobro de algunas tasas municipales, al igual que lo había hecho a principios de febrero durante el lanzamiento de la nueva etapa de Precios Justos. “Los intendentes tienen una inventiva fenomenal a la hora de poner tasas que no están vinculadas a algún servicio”, lanzó el empresario.
Tal como explicó el presidente del departamento de política tributaria, Carlos Abeledo, la idea fuerza del reclamo es que la informalidad aumenta la presión fiscal sobre el sector formal. “No se trata de bajar impuestos porque en el contexto actual eso implica desfinanciar al fisco, pero sí de generar incentivos para sumar recaudación mientras se realiza un trabajo más profundo a largo plazo”, remarcó Abeledo.
En ese sentido, los miembros de la UIA recomiendan debatir en el Congreso dos iniciativas que habían incluido en su Libro Blanco con propuestas de política industrial. Se trata en primer lugar de un régimen de simplificación tributaria, enfocado principalmente en pymes, para unificar los regímenes de recaudación e información. Además, otro que lleva 17 años en la agenda de la casa fabril y consta de un incentivo a la inversión a través de deducciones si se utiliza capital propio para aumentar la producción.
Desde el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) que dirige Hernán Letcher se mostraron en desacuerdo sobre el análisis de la UIA. “Parece que consideran que solo los empresarios pagan impuestos y eso es falso porque alguien que está en la informalidad paga IVA, por ejemplo. No es cierto que el sector informal no tenga ningún tipo de presión fiscal. El verdadero debate que se trata de ocultar es que el sistema tributario argentino es regresivo”, apuntaron.
Por su parte, el director de EPyCA Consultores, Martín Kalos, sostuvo: “Es cierto que la presión fiscal se calcula como el total de la recaudación dividido por el PBI. Quién paga es relevante porque si toda la carga respondiera a un solo contribuyente esa persona tendría todo el peso. Argentina tiene un grado de informalidad alto en empleo y recaudación. Es lógico porque para pagar de manera no registrada hay que cobrar de manera no registrada. Hay mucha evasión, informalidad, elusión y es verdad que un porcentaje mayor de la presión fiscal recae sobre empresas grandes formalizadas”.