El CEO de Techint, Paolo Rocca, aseguró que "no hubo direccionamiento ni corrupción" en la adjudicación de la provisión de caños para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. Según el italo-argentino, el pliego para la compra de tubos es "técnicamente indiscutible", y esa obra "es fundamental para el desarrollo de Vaca Muerta". 

Al disertar en el foro organizado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el empresario consideró que el Gobierno "podría haber cancelado la licitación o asignarnos a nosotros", tras lo cual añadió: "No hubo corrupción ni direccionamiento del pliego. Respeto el enfoque técnico del Gobierno".

Paolo Rocca, en la reunión de AEA este mediodía

"Hoy está interviniendo la Justicia y es muy probable que terminaremos pagando en el invierno de 2023 el gas a 28 dólares en lugar de 14. Hacer 560 kilómetros de gasoducto en un año implica producir 60 kilómetros de tubo cada mes. Es una tarea compleja que Tenaris logró hacerla. Ahora tiene que decidir qué hacer el Gobierno", explicó el referente del sector empresario en Argentina.

"Pero los tiempos para llegar al invierno de 2023 son muy cortos. Por eso no hubo ofertas consistentes en el tiempo previsto. Y nosotros, con Tenaris, llegamos forzando nuestra cadena de abastecimiento, anticipando decisiones para poder presentar una oferta", enfatizó Rocca, dando a entender que es improbable llegar con los plazos estipulados de la obra al año próximo. 

"No se puede poner una multitud de grietas con gente de un lado y del otro que confunde el espesor con el diámetro, los milímetros con la pulgada", sostuvo, en referencia a la polémica que alejó a Matías Kulfas del ministerio de Desarrollo Productivo. La obra del gasoducto demanda hacer 570 kilómetros en un año, lo que, según Rocca, implica producir 60 kilómetros de tubos con la necesidad de que salga "un camión cada 5 minutos de la planta de Lanús por el camino de sirga del Riachuelo y llegue hasta Neuquén". 

A su criterio: "Para desarrollar Vaca Muerta tenemos que considerar a ese yacimiento como una política de Estado". Además, propuso preparar un proyecto de ley de hidrocarburos para grandes inversiones "que cree las condiciones mínimas de seguridad y estabilidad" y atraiga capitales privados.

La reunión de AEA

Con motivo de celebración por los veinte años de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), el presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, compartió panel con el presidente de los supermercados La Anónima, Federico Braun; el cofundador y CEO de Globant, Martín Migoya; y el director ejecutivo del grupo Miguens-Bemberg, Carlos Miguens, con quienes debatió sobre el rol del sector privado en el desarrollo del país.

La reunión se realizó en el Hotel Sheraton porteño. En ese contexto, Rocca, aseguró que la invasión de Rusia en Ucrania modificó el equilibrio geopolítico mundial y consideró que, en este escenario, la Argentina tiene "la gran responsabilidad de desarrollar recursos energéticos y de agro", de modo de integrarse a un "eje atlántico", al que aporte los recursos que proveían -previo a la guerra- los países involucrados.

"El país tiene los recursos que pueden sostener la transición, como el litio, para poder sustituir la energía y granos de Rusia y Ucrania, y así contribuir a un reequilibrio de la cadena de abastecimiento de valor, en un mundo que no va a ser globalizado" añadió el CEO. Para desarrollar esos recursos, es necesario "crear las condiciones para que las inversiones en capital y financieras, y la confianza de los que tienen que adquirir nuestros recursos, se formen y consoliden en el tiempo", aseguró el nacido en Milán, Italia. 

En definitiva, el discurso giró en torno a la posibilidad para "repensar la propia inserción internacional" de Argentina dentro de un bloque occidental "que está redefiniendo su línea y cadena de valor".

"Todos tenemos una responsabilidad en el fracaso de Argentina"

Esta autocrítica fue parte del discurso de Carlos Miguens, el CEO del grupo Miguens-Bemberg que también participó del foro empresario. En este sentido, afirmó que tanto el sector empresario, como el sindical y el político, estuvieron "buscado soluciones individuales sin pensar en el país".

Carlos Miguens, el CEO del grupo Miguens Bemberg

Además, remarcó "una enorme dispersión en organizaciones" del empresariado, dando el siguiente ejemplo: "Si el Presidente quiere hablar con los empresarios, no tienen un único interlocutor válido, mientras que el sector sindical lo tiene, como la CGT, y el campo con la Mesa de Enlace. Nosotros estamos todos divididos"

"No va más eso de peronismo y antiperonismo, o kirchnerismo y antikirchnerismo. Eso genera la famosa grieta que sólo produce mayor pobreza, que tenemos que combatirla entre todos: la política, el sector empresario y el sector sindical tienen que pensar un país a 30 años", aseguró el Miguens, quien, a la vez, pidió "reglas que sean consistentes en el tiempo". Y agregó: "Tenemos que resolver muchos temas, pero no hay otra salida en la Argentina que generar empleo privado para salir de la pobreza. La política tiene que poner reglas de juego, y cumplirlas".

Por su lado, el CEO de Globant, Martín Migoya, afirmó que "sería muy importante acordar principios básicos que no cambien, no importa cuál sea el Gobierno", y propuso "dejar de intentar resetear la Argentina, como si fuese una computadora cada vez que no nos anda". Además, reclamó a los gobiernos "gastar responsablemente" para que "la inflación baje, dejemos de emitir y tengamos una moneda".


"Creo que tenemos que hacer entender a la sociedad que no hay otro modelo, es únicamente el modelo capitalista", concluyó Federico Braun, quien, en otro tramo de su intervención, admitió que la cadena de supermercados La Anónima que preside "remarca precios todos los días" para combatir la inflación. Esta declaración generó una respuesta, vía Twitter, de la vicepresidenta Cristina Kirchner.