Sigue la crisis bancaria en EEUU pese a los intentos de salvataje del gobierno de Biden
Si bien recibió los créditos otorgados por la Reserva Federal y JP Morgan, las acciones de First Republic Bank siguen desplomándose y la opción de ser adquirido por otro banco aparece en el horizonte
Los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos por frenar el efecto dominó que causó el quiebre de Silicon Valley Bank (SBV) parecen no estar surtiendo los efectos deseados. El caso más notorio es el de First Republic Bank, cuyas acciones caen 36% en Wall Street, y ya arrastra pérdidas de más de USD 17 mil millones de su capitalización bursátil en lo que va de marzo.
El domingo, First Republic Bank obtuvo acceso a liquidez adicional por un valor mayor a 70.000 millones de dólares, otorgada por la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) y JP Morgan Chase.
Pese a esto, sus acciones ayer se desplomaron un 21%, luego de que las agencias de calificación de riesgo S&P Global Ratings y Fitch Ratings la bajaron de sus respectivos rankings hasta el nivel especulativo o 'basura', ante la posibilidad de una fuga de depósitos.
Ante este escenario, el banco explora distintas alternativas para enfrentar la crisis y aumentar su solvencia, incluyendo una posible venta a JP Morgan o Morgan Stanley, según informó Bloomberg. Otra de las opciones es atraer el interés de rivales más grandes, aunque no se descarta la posibilidad de seguir operando como una institución independiente.
"Normalmente, el anuncio de una posible venta impulsaría a las acciones", consideró Christopher McGratty, analista financiero de Keefe, Bruyette and Woods. "Sin embargo, las salidas de depósitos potencialmente significativas tras la quiebra de SVB probablemente dejen al Consejo de Información Financiera en una situación difícil", agregó.
¿Qué está pasando con los bancos?
La semana pasada, EEUU experimentó su mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008, con el colapso del Silicon Valley Bank. Mientras que el 12 de marzo, los reguladores estadounidenses cerraron el Signature Bank por riesgos sistémicos y para evitar un contagio del sector.
El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal decidieron salvaguardar todos los fondos depositados en SVB y crear un programa de préstamos para las instituciones financieras afectadas.
En una conferencia de prensa, el presidente norteamericano Joe Biden subrayó que los contribuyentes no perderán su dinero, aunque también aclaró los inversores en el banco no estarán protegidos y serán asistidos por el Estado norteamericano.
Sin embargo, el intento de "encapsular" la crisis dentro de una parte del sector financiero estadounidense no fue eficaz, ya que la quiebra de SVB ya está haciendo estragos visibles en distintas partes del mundo. Siendo el caso más notable, el segundo mayor banco de Suiza, el Credit Suisse.