El actor nacional y político de raigambre radical Luis Brandoni se sumó a las miles de personas que ya vieron Argentina, 1985 de Santiago Mitre aunque, en su caso, criticó con fuerza lo que consideró "omisiones que son muy graves".

Ya otros criticaron que, si bien los personajes secundarios parecen mostrar cierta voluntad colectiva de acabar con el pasado por intermedio de la justicia, la película repasa muy por encima el rol clave de tres actores fundamentales de la época: los organismos de derechos humanos, la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y la decisión política del presidente Alfonsín de enjuiciar a los dictadores.

A un mes de su estreno en la pantalla grande, y con su llegada al catálogo de Amazon Prime Video, el film que narra el Juicio a las Juntas Militares ya está por llegar al millón de espectadores y se perfila para una posible candidatura a los Premios Oscars del año que viene. Mientras tanto, más de 200 salas la proyectan en todo el país, donde recoge opiniones a diestra y siniestra.

Argentina, 1985 está cerca del millón de espectadores

Aunque la película se centra en la labor heroica de Julio César Strassera y Luis Moreno Ocampo y es considerada como un disparador que abre un debate saludable, Brandoni criticó: "Hay algunas omisiones que son muy graves, en la película no aparece la CONADEP, lo cual es vergonzoso y una falta de respeto y de reconocimiento a toda esta gente que se jugó la vida e hizo una tarea tan importante, que permitió que se pudiera hacer el juicio en la Justicia civil".

"Esto lo omitió la película, pareciera que la justicia militar dijo que no y de repente empezó el juicio. La tarea que enriqueció la argumentación del fiscal fue el informe de la CONADEP", agregó el actor de "La odisea de los giles", en conversación con LN+.

La Conadep fue creada por Raúl Alfonsín con la intención de reunir los testimonios de las víctimas y reconstruir el sistemático plan represivo ilegal de la dictadura, con el objetivo de denunciarlo. Estos testimonios, recolectados a modo de una instrucción judicial, constituyeron finalmente la base de la acusación de Strassera y Moreno Ocampo.

Pero Brandoni no fue el único crítico con la película. La charla transcurrió con Jorge Fernández Díaz y Ricardo Gil Lavedra, quien consideró: "Hay omisiones, algunas raras, otras inconcebibles. Por ejemplo, en la placa final, cuando ponen las leyes de la impunidad y descartan los indultos. Es imperdonable, ante el mínimo rigor profesional que puede tener una placa que se pone al final".