El tierno osito Winnie the Pooh de Disney que conocemos ya no será el mismo luego de encarnar a un asesino en su próxima película de terror. De la mano de su amigo "el cerdito" Piglet buscará presas para alimentarse en "Winnie the Pooh: Blood and Honey" (sangre y miel), que acaba de terminar su rodaje y formará parte de los estrenos de este 2022. 

Desde que en enero la caricatura creada por Alexander Milne en 1926 dejó de tener derechos de autor del británico, la imagen del oso que vive en el Bosque de los Cien Acres, al igual que otras más, pasó a ser de dominio público. Eso significa que puede ser reproducida o adaptada sin problemas, porque la exclusividad ya no pertenece a Disney. 

 

¿Cómo sucedió esto? En Estados Unidos, la propiedad intelectual de las creaciones artísticas dura 95 años y una vez pasado ese tiempo, cualquier persona puede utilizarla. Lo mismo pasó con la caricatura del ciervo Bambi. En el caso de Winnie the Pooh, la imagen que se podrá tomar es la original creada por Milne, y no la de Disney, que pasó por una adaptación y esa sí continúa protegida. 

En ese sentido, la presencia de la compañía de entretenimientos puede significar una amenaza para la nueva película. Será cuestión de intentar demostrar que la cinta de terror está basada en la caricatura original y no en la de Disney. 

Winnie Pooh en el cine de terror

La película es la obra debut de Rhys Frake-Waterfield como director y está prevista para este año, aunque todavía no se sabe cuándo. Si bien recién terminó sus diez días de rodaje, el cineasta ya confirmó que el equipo va a "acelerar el montaje y a pasarla por postproducción lo más rápido posible", motivados por la cantidad de comentarios que tuvieron las primeras imágenes de Blood and honey. 

A pesar de que no será una reunión de los amigos de Pooh, sí estará Piglet, convertido en un jabalí malvado, que lo acompañará en la cacería. La premisa es así: su amigo se fue a la universidad y dejó a los animales sin comida, por lo que ellos, hambrientos, tienen que buscar el alimento por su cuenta. 

"No debería esperarse una producción al nivel de Hollywood", adelantó Frake-Waterfield sobre qué se puede esperar del próximo estreno. Anticipándose a los cuestionamientos, advirtió: "También nos aseguraremos de que sea buena". 

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