La inflación de febrero impulsará al Banco Central a subir las tasas de interés
El Banco Central mantiene desde hace seis meses su tasa de política monetaria en 75%. Por primera vez en ese tiempo, la tasa de política monetaria resultó ser negativa, un punto incompatible con el acuerdo con el FMI
Ante una inflación anual que superó el 100% por primera vez en más de 30 años, el Banco Central vuelve a poner el foco en una nueva suba de tasas de interés de referencia que actualmente está ubicada en un 75%. El jueves es la reunión de directorio de la autoridad monetaria en la que se espera que haya una definición oficial.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la variación general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 6,6%, pero en el desglose de este indicador surgió un dato extremadamente preocupante: la inflación núcleo fue del 7,7%. Se trata del porcentaje que marca la inercia porque no tiene en cuenta los componentes estaciones, por lo que establece una estimación alta para marzo.
La inflación núcleo, por su composición, tiende a sostenerse con menos volatilidad en el mediano plazo y sus movimientos ofrecen una mayor certeza en el cálculo de los próximos meses. En febrero el mayor impulso se lo dio el incremento del 30% en el precio de la carne.
Suba de tasas del Banco Central
El Banco Central mantiene desde hace seis meses su tasa de política monetaria en 75%. La última corrección fue el 15 de septiembre de 2022 cuando la elevó desde el 69,5% previo. Desde esa fecha, pudo sostenerla por la desaceleración inflacionaria de noviembre y los resultados de diciembre y enero, meses en los que la inflación núcleo se había mantenido en parámetros consistentes con la política monetaria.

Los comunicados de la entidad argumentaban a favor de ese punto, pero el dato de febrero resultó alarmante. La inflación núcleo saltó del 5,4% en enero al 7,7% en febrero. Sin embargo, el análisis que entregó el Indec disparó otros puntos preocupantes como, por ejemplo, que en el Noroeste fue del 9,2%, en el Noreste del 8,9% y en Cuyo del 8,3%.
Esta brusca variación le quita margen de maniobra al BCRA que no tendrá más remedio que aplicar una nueva suba de tasa para, además, cumplir con el acuerdo con el FMI.
El FMI pide la suba de tasas
El programa que fue ratificado el pasado lunes, tiene un apartado especial en el que la Argentina se compromete a mantener la tasa de interés real positiva (por encima de la inflación). Durante muchos años fue política del kirchnerismo una tasa de interés real negativa (por debajo de la inflación) para incentivar el consumo.
Pero, el acuerdo con el FMI obligó al Gobierno a romper este paradigma, exponiéndose a que el encarecimiento del crédito, planche el consumo y frene aún más la producción y la creación de empleo.