Tras un año para el olvido, las criptomonedas tuvieron un respiro durante el primer mes de 2023. Bitcoin, por ejemplo, tuvo su mejor enero en 8 años. Pero con el arranque de febrero, el optimismo volvió a ponerse en duda. Las criptomonedas cerraron su primera semana a la baja en lo que va del año y este lunes el panorama no parece mejorar. 

¿Qué fue lo que pasó en esta ocasión? Un viejo conocido para los mercados: la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED, por sus iniciales en inglés). Sucede que la semana pasada, el banco central norteamericano aumentó las tasas de interés de su política monetaria en 25 puntos básicos, hasta un 4,74%. 

Pese a que eso implica una reducción en la suba de tasas que la FED viene impulsando para bajar la inflación, durante los últimos días hubo una serie de indicios que apuntaron a que la entidad a cargo de Jerome Powell no tiene en sus planes seguir bajando las tasas.

Por ejemplo, el informe de nóminas no agrícolas, que se publicó el viernes, mostró que la economía estadounidense añadió puestos de trabajo a un ritmo acelerado. Es decir, que la actividad económica no se vio resentida por las altas tasas, y la FED, en teoría, no debería plantearse la posibilidad de seguir bajándolas. A contracorriente de los deseos de Wall Street

Ante este panorama, los operadores del mercado escrutarán los discursos de los funcionarios de la Fed esta semana, incluido el presidente Powell, en busca de cualquier cambio en la retórica cauta de la entidad. 

La criptomoneda más importante del mercado opera con un retroceso semanal superior al 3% y con una cotización por debajo de los USD 23.000. En tanto, en el resto de las criptomonedas opera la tendencia bajista donde se destaca XRP, con un descenso semanal de hasta 3,6%.