La deuda española subió más de 280 mil millones de dólares desde la pandemia
Aunque se redujo en relación con el PIB español, el endeudamiento público se elevó debido a las medidas sanitarias, las ayudas a empresas y trabajadores y la guerra en Ucrania
La deuda pública española, desde el inicio de la pandemia, aumentó en más de 280.000 millones de euros, acelerado además por el impulso de la actual crisis energética.
Según informa elEconomista.es, la caída del PIB nominal en 2020 llegó a elevar el pasivo hasta superar el 125% del PIB en marzo de 2021, justo un año después de que se decretara el confinamiento estricto. Ahora al cierre de septiembre, se ubica en el 116% pero se trata de una reducción puramente estadística, originada por el modo en el que el PIB se ha visto incrementado por una inflación histórica.
La deuda de las Administraciones, medida en términos absolutos, refleja una realidad muy diferente ya que actualmente supera los 1,5 billones de euros, una cifra récord.
El año 2019 había cerrado con 1.223,35 billones de euros, lo que entonces suponía algo menos de la producción total de la actividad económica española. Ahora, tras la pandemia y una posible recesión a muy corto plazo, la deuda pública alcanza el 116% del PIB. Solo el primer año del Covid supuso sumar más de 120.000 millones por la contracción de la actividad y el gasto derivado de la pandemia, tanto a nivel sanitario como el destinado a sostener a los trabajadores. La recaudación tributaria, por ejemplo, se desplomó casi un 9%, informa elEconomista.es.
Más gastos
El ritmo de crecimiento de la deuda se redujo hasta algo más de 80.000 millones de euros en el previsible año de la recuperación, 2021. Y este incremento se produjo pese al alza histórica de la recaudación tributaria, que alcanzó los 223.382 millones de euros, un 15% más que en el año previo.
En marzo de 2021, la deuda pública llegó a suponer toda la producción de España en un año más otro trimestre. Esto significa, poniendo porcentajes sobre la mesa, el 125,7% del PIB nominal del primer trimestre del año.
La guerra de Ucrania que estalló en febrero trastocó los planes económicos y dio pie a un paquete de medidas para afrontar el encarecimiento energético, que se tradujeron en otros 16.000 millones de dinero público movilizados en ayudas directas y rebajas de impuestos o en financiación para las empresas.
En junio, el Ejecutivo amplió e incorporó medidas adicionales a este paquete de respuesta a las consecuencias económicas y sociales del conflicto, "un esfuerzo presupuestario superior a los 9.000 millones de euros -unos 5.500 en gasto y 3.600 en reducción de ingresos por rebajas fiscales", según explicaban al anunciar la ampliación del paquete de medidas a comienzos del verano.
Impuestos
Según un informe de la Federación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) sobre las medidas generalizadas adoptadas por el Gobierno que encabeza el PSOE, solo "las rebajas de los impuestos y cargos eléctricos y la bonificación a los carburantes tendrán un costo total cercano a los 17.000 millones de euros durante 2022".
El ritmo al que está creciendo la deuda pública española, de nuevo, parece haber pisado el acelerador. De hecho, a falta de que el Banco de España recoja y publique los datos relativos al último trimestre -que se conocerán a comienzos del próximo año-, el incremento de deuda hasta el tercer trimestre (77.000 millones) prácticamente iguala el del año previo completo (82.000 millones).
Mantener este nivel tan elevado de deuda, pese a que en el entorno europeo también se normaliza un incremento de la relación deuda/ PIB, supone un lastre para el desarrollo económico. Tal y como señala el director general del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Gregorio Izquierdo, una economía como la española es más vulnerable a los cambios externos por su nivel de deuda. Esta situación deriva en mayores tipos de interés y en una percepción de los ciudadanos de que, para afrontar lo que debe el país, verán aumentados los impuestos.