Los churros ahora también vienen sin TACC
Una empresa familiar de 55 años que tiene 21 locales, atendidos por 21 miembros de la familia. No da franquicias. Sus ventas crecieron un 200% en sus locales porteños

Por Graciela Moreno
La churrería El Topo va por más. Esta empresa familiar fundada hace 55 años, es continuada por la tercera generación. Cuenta con 21 locales en todo el país, la gran novedad es que uno de sus locales Belgrano sólo vende churros y chipá sin TACC y al mismo precio que el resto de sus comercios. Desde que abrió, todos los fines de semana tiene largas filas de clientes de todos los barrios porteños y bonaerenses.
La historia de la churrería El Topo arrancó gracias a la idea de dos amigos de 26 años, Hugo Navarro y Cacho Elía que abrieron su primer churrería en Villa Gesell. Al año siguiente abrieron un local en Necochea. Con la incorporación de hijos y nietos la pasión por El Topo se replicó.
Empresas familiares
El Topo no entrega franquicias, sólo los miembros de la familia pueden abrir un local. Para dejar las cosas claras se dividieron las zonas. Juan Navarro, hijo de Hugo, más conocido como el Community Manager de El Topo en redes sociales, está a cargo de los locales de CABA y gerencia el de Villa Gesell.
El negocio nació como una empresa multifamiliar, no tiene protocolos ni nada escrito que ponga reglas de convivencia. Así funcionó 55 años y no le fue nada mal. “Para abrir un local hay que ser de la familia y hay que conocer el negocio. Primero tienen que trabajar en un local y saber cómo funciona para luego aspirar a abrir uno. En cada local, cada uno puede probar y lanzar nuevos sabores. Cada uno tiene libertad para adoptar los nuevos sabores o no”, contó Juan Navarro a BAE Negocios.
La gran pregunta es cómo hace esta empresa para resolver sus problemas con 21 miembros diferentes. La respuesta que a muchas empresas les podría llevar varias carillas, en El Topo se sintetiza rápido: “Tenemos un grupo de whatsapp y ahí resolvemos todo charlando”, contó Juan Navarro a BAE Negocios.
Todavía no llegaron al conurbano bonaerense, aunque pedidos tienen y de sobra. “Tenemos la idea, pero como somos un negocio familiar que no franquicia, se complica la expansión. Tengo muchas ganas de abrir en La Plata, Rosario y Córdoba, veremos. Este año abrimos Quequén, Mar del Plata, Palermo y un nuevo local en la calle Juramento en Belgrano. Antes de la pandemia en CABA teníamos dos locales y 15 empleados, ahora tenemos 6 locales y 65 empleados. El local que teníamos en Virrey del Pino 2617 lo reabrimos pero sólo vendemos churros y chipá sin TACC. No damos abasto los fines de semana”, contó Navarro.
Estamos muy cerca de la temporada. Pero la apertura de la #SinTacc, la repercusión y la respuesta de nuestros clientes nos motivan para tener madrigueras #SinTacc también en Costa. Pero… vísteme despacio que estoy apurado. https://t.co/gwFeAw6ViV
— soɹɹnɥɔ El Topo (@churreriaeltopo) October 29, 2022
Las redes sociales le suplicaban a El Topo que vendiera productos sin TACC. “Aunque no teníamos ningún celíaco en la familia comenzamos a investigar para hacer productos sin derivados del trigo, centena, avena y cebada. Decidimos que necesitábamos abrir un local exclusivo para que no se contamine el producto. Vi que en las redes había pre mezclas, probé, investigué, me asesoré. Todos los rellenos envasados tienen certificación, los churros no porque no son envasados. Hicimos de varios gustos desde rellenos de avellana, pasta de maní, crema pastelera, tiramisu, chocolate, roquefort, cheddar, además de los tradicionales. Pese a que nos cuestan un 100% más, los vendemos al mismo precio que en el resto de los locales. Las empresas tienen que tener una participación social activa, el celíaco no elige comer sin TACC, no puede hacerle. Es un aporte, tenemos que tener responsabilidad social”.
La churrería El Topo es casi un fenómeno social. Si bien desembarcó en Twitter en 2010, a partir del 2020 en la pandemia arranca un crecimiento imparable. Tiene 85.400 seguidores que le dieron más visibilidad e hicieron que las ventas en los locales de CABA crecieran un 200% en los últimos dos años. La magia es de Juan Navarro, quién responde todo los halagos, las críticas. Conectado casi las 24 horas potenció una marca desde una red que la mayoría de las empresas le escapa.