El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, consideró este miércoles que el ataque al diario Clarín fue "un atentado", a la vez que remarcó que "esas cosas no se pueden permitir" y señaló que supervisó la tarea que realizan los investigadores del caso.

"Yo no dudaría que estamos hablando de un atentado. Por lo que se ve nomás. La actitud ha sido una vocación de hacer daño", indicó Fernández, tras lo cual dijo: "Esas cosas no se pueden permitir. Tenemos que estar encima de ellos para dilucidar el conflicto y encontrar a los responsables".

En diálogo con la radio La990 añadió: "Todo lo que tiene que ver con la investigación que quede en el lugar donde tiene que estar. Se está haciendo un trabajo muy finito. He supervisado cuál es la tarea que están haciendo y es importante".

En la noche del lunes, un grupo de personas encapuchadas atacó la sede del diario y del Grupo Clarín arrojando bombas incendiarias del tipo molotov sobre uno de los ingresos del edificio, que se encontraba cerrado, sobre la calle Piedras, en el barrio porteño de San Telmo. Los bomberos acudieron a los pocos minutos, pero los focos de incendio ya se habían extinguido. No se registraron víctimas ni lesiones personales, aunque las manchas del combustible utilizado y los rastros del fuego quedaron impregnados en el frente del edificio.

La empresa hizo la denuncia correspondiente y el Juzgado Federal N° 9, a cargo del juez Luis Rodríguez, quien caratuló la causa como "intimidación pública", y se encuentra analizando videos y realizando tareas investigativas para determinar quiénes son los autores materiales del ataque. En uno de los videos se ve cómo los agresores -aproximadamente nueve personas- arrojan botellas con combustible prendido fuego.

Imágenes captadas por la cámara de seguridad al momento del ataque 

Conflicto Mapuche: asesinato de un joven en Cuesta del Ternero 

Al ser consultado acerca de los mapuches, indicó: "Para nosotros no hay ninguna partidización. En algún momento hablé con la gobernadora con muy buenos términos y después hubo una discusión. Yo no estaba de acuerdo en participar en Cuesta del Ternero".

"Trasladar a la Gendarmería para 'bajarlos' tenía mucho más que ver con una agresión más que con otra cosa y la experiencia de Santiago Maldonado nos había invadido y no tenía ningún interés en participar en algo de esas características. Se lo hicimos saber a la gobernadora y ella fue la que habló con el Presidente (Alberto Fernández). Creo que ha quedado en claro que no tengo ningún interés en perjudicarla ni mucho menos", añadió.

Además señaló: "Cuando hubo algún desmán que no se le puede achacar a la comunidad mapuche aparecen más ventajas comerciales que otras cosas. Tomé la decisión de enviar varios colectivos con efectivos para que purgaran el lugar y con eso hemos logrado detener el conflicto".

"En el lugar donde estaba esta gente en Cuesta del Ternero lo que apreciamos es que subieron dos personas, estuvieron hablando primero, discutiendo después. En algún momento uno de ellos efectuó disparos. Uno le pegó en el pecho y el otro en el abdomen a uno de ellos y otro le pegó un tiro en la cabeza, que falleció", reveló.

El domingo, dos hombres armados asesinaron en Río Negro a Elías Garay e hirieron a Gonzalo Cabrera quienes participaban de un acampe por la recuperación de sus tierras ancestrales en la localidad de Cueste del ternero.  El origen del conflicto fue el pasado 18 de  septiembre cuando integrantes de la lof mapuche Quemquemtrew se instalaron en un lugar denominado Tapera de los Álamos, ubicado a 90 kilómetros de Bariloche, predio que iba a ser cercado por fuerzas de seguridad de la provincia sureña.