El PRO acordó evitar rispideces hasta que se blanqueen las candidaturas
Solo Bullrich oficializó sus aspiraciones; Larreta lo hará en marzo, Vidal fue instalada por Macri y todos creen que el ex presidente evaluará su chances hasta último momento.

Por Gabriela Vulcano
En una reunión que mantuvo este martes, la cúpula de PRO evitó mencionar con nombre y apellido a quienes vienen dejando a la vista los cortocircuitos que hay en el partido en pos de posicionarse en el escenario electoral. Apurados por dejar atrás las vicisitudes, hablaron de manera velada de las tensiones internas y acordaron resolverlas puertas adentro a través de una Mesa Nacional.
Por cuestiones de logística o la necesidad de no quedar ceñidos al terreno del otro, los principales referentes del espacio que fundó Mauricio Macri se encontraron por la mañana en el hotel NH Bolívar. Allí, además del ex presidente, asistieron el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodriguez Larreta; la titular de PRO, Patricia Bullrich; los diputados Cristian Ritondo, Diego Santilli y María Eugenia Vidal, el senador Humberto Schiavoni y el ex legislador Federico Pinedo.
Para no herir susceptibilidades y atentos a no quedar encerrados en un interminable pase de facturas, la dirigencia consensuó no repetir escenas como las que protagonizó semanas atrás Bullrich con el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, en la presentación del libro Para qué. "La próxima te rompo la cara", le dijo en aquél momento la ex ministra de Seguridad al hombre de confianza de Rodríguez Larreta. Sin embargo, en ningún tramo de la reunión se mencionó puntualmente el episodio que se viralizó a través de las redes.
A eso se suma que en la administración porteña todavía están digiriendo la foto que el ministro de Gobierno, Jorge Macri, se sacó con Bullrich semanas atrás. "Se apuró Jorge. Ese es su problema", dijeron cerca de Rodríguez Larreta, a la vez que destacaron que la cercanía al senador radical Martín Lousteau no significa que sea el candidato del alcalde para reemplazarlo en la Ciudad el año próximo.
"Establecimos un mecanismo dentro del PRO para que se eviten tensiones innecesarias", contó Ritondo -que ofició de vocero-, a la salida de la reunión.
Con varios referentes anotados en la carrera presidencial, se analizó lo que será el 2023 y se acordó discutir en una Mesa Nacional del partido los "temas electorales".
"Los candidatos a presidente son Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal", afirmó el jefe del bloque de diputados de PRO, y subrayó que "Macri nunca dijo que quería ser candidato".
Sin embargo, fuentes del partido señalaron a este diario que la gran mayoría de los dirigentes creen que el ex mandatario esperará hasta último momento para definir si se postulará o no. "En la Rural se probó el traje de candidato. Como buen ingeniero, mirará los números y si no le alcanzan no se presentará", apuntaron desde PRO.
El jefe de Gobierno porteño también esperará para anunciar su candidatura, recién lo hará en marzo. Bullrich se lanzó hace rato y Vidal ni siquiera está segura de embarcarse en la pelea por la presidencia, aún cuando jamás contradijo a Macri, que se apuró a nominarla para condicionar a los otros dos postulantes.
En el cónclave también se planteó que es urgente comenzar a unificar posiciones en el Congreso ante los desajustes que hay dentro de Juntos por el Cambio durante las votaciones en Diputados y el Senado.
Más allá de las distintas miradas que conviven en PRO, no es un secreto que cada vez más ese partido queda votando en soledad, diferenciándose de la UCR y la Coalición Cívica.
Por ahora, en lo único que coincidieron todos de manera unánime es en el abordaje de la situación económica y las críticas a la gestión del Gobierno.
A través de un comunicado, bajo el título "La honda preocupación por la situación económica”, desde PRO dijeron que “Sergio Massa no se está haciendo cargo de los cambios necesarios que ya habíamos advertido y reiteramos que se está construyendo una bomba económica hacia el futuro”.
Aún así, no pocos dentro PRO admiten tener cierto temor a que el titular del Palacio de Hacienda logre "surfear la ola" hasta 2023, achicando las posibilidades de que Juntos por el Cambio vuelva a ser gobierno.