La Fraternidad ignoró la conciliación obligatoria y Trabajo evalúa aplicar sanciones
El Ministerio de Trabajo apura sanciones contra el gremio La Fraternidad, que conduce Omar Maturano, por el paro de trenes que afectó a todas las líneas que operan en el AMBA y provocó severos problemas para el traslado de millones de personas
En el marco del paro decretado por la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), el sindicato La Fraternidad acató finalmente la conciliación dispuesta por el Gobierno. Antes hubo cruces entre la ministra de Trabajo Kelly Olmos, sindicalistas y la paralización del servicio de trenes hasta la tarde de ayer.
El 20 de octubre, ese núcleo de gremios del transporte anunció la medida de fuerza por 24 horas en reclamo de un bono de $50.000 para jubilados y pensionados, así como también de la eliminación de la quita salarial por la aplicación del Impuesto a las Ganancias.
La Fraternidad, organización sindical clave dentro del sector y que agrupa a los maquinistas ferroviarios, tiene a su cargo la Secretaría General de la Ugatt a través del dirigente Omar Maturano, una de las voces cantantes en el conflicto.
"Postergamos la medida por veinte días y abrimos una mesa de negociación, a la espera que la directora de la Anses y el ministro de Economía le den una respuesta tanto al Ministerio de Trabajo como al de Transporte sobre nuestro reclamo", sostuvo el referente de La Fraternidad.
Con un pedido de disculpas a los usuarios, Maturano recordó que el paro fue anunciado hace semanas y remarcó: "Si hay que tomar nuevas medidas avisaremos con tiempo, como lo hicimos en ocasión de este paro".
Antes del acatamiento, Olmos fustigó al sindicato por la huelga, a la que definió como "un paro político", para "confrontar con las medidas del Gobierno". La responsable de la cartera laboral manifestó que "no acatar una conciliación es una situación excepcional". Y agregó: "Este conflicto no es gremial, es algo netamente político. Se trata de un reclamo para los jubilados en general".
Desde el ministerio le expresaron a BAE Negocios que las notificaciones sobre la conciliación impuesta se habían realizado "en tiempo y forma", ya que, al carecer de personería, la Ugatt debió notificar a cada sindicato. "Cumplida la labor de los notificadores, se anunció la conciliación y recién ahí se comunicó públicamente la medida", enfatizaron con respecto a esa diligencia cumplida el lunes.
El paro provocó inconvenientes entre los pasajeros que utilizan los servicios ferroviarios, sobre todo por la mañana, y además de los maquinistas se plegaron a la medida los camioneros de Santa Fe, el personal de carga y descarga y los recolectores de residuos de Córdoba. No así la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que también forma parte de la Ugatt.
Sin perjuicio de la tregua acordada, el Ministerio de Trabajo sostuvo que el no acatamiento de la conciliación derivará en sanciones y multas. Desde La Fraternidad consideraron que los que apliquen esas medidas "quedarán en la historia como quienes ponen multas a los dirigentes y a los trabajadores que luchan por el bien de los jubilados".