La salud del presidente y los llamados en medio de la gira
Enviada especial a Bali
Grupo Crónica
El ritmo de la gira que encabezó Alberto Fernández se vio alterado por el episodio de salud que derivó en que tuviera que permanecer en observación varias horas y acotar la agenda, aunque cumplió con los objetivos centrales vinculados con las reuniones bilaterales.
Luego de que se conociera la descompensación que sufrió el jefe de Estado, recibió varios llamados de sus pares como el caso de Emmanuel Macron (Francia), Pedro Sánches (España) y Nicolas Maduro (Venezuela).
También la titular del Fondo Monetario, Kristalina Georgieva, también dedicó unas palabras públicas a la salud del presidente luego de mantener un encuentro en el Hotel Meliá, donde avanzaron en el análisis del acuerdo de renegociación de deuda.
Cómo fue el episodio de salud de Alberto Fernández
“Parecía que te dormías, como que cabeceaste y seguiste hablando”, le había dicho el presidente de España, Pedro Sanchez, con quien estaba reunido Alberto Fernández en el momento en que se comenzó a sentir mal y mientras lo atendía el médico presidencial que viaja siempre como parte de la comitiva
En Bali, Indonesia, la humedad es del 80% y el clima es tropical. Fernández había desayunado en su hotel, el Meliá, con el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y con el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos. Luego se subió al auto que lo trasladó solo a donde se realiza la Cumbre de líderes del G20. Tenía dos discursos preparados que había ultimado la noche anterior con el canciller, Santiago Cafiero.
“¿Estás bien?”, le preguntó el ministro de Economía, Sergio Massa, antes de arrancar la actividad. Le había tocado el brazo y notó que el Presidente tenía un sudado frío. Fernández ya notaba a esta altura que se sentía mareado pero asumió que tendría que ver con el clima y el “mal dormir” que había experimentado toda la comitiva producto del viaje de 16 horas desde Francia (primer destino de la gira presidencial y donde la temperatura rondaba entre los 10 y 15 grados) a Indonesia, como así también, por el cambio de horario.
Sanchez se rió por el confuso episodio hasta que se dio cuenta que Fernández no se sentía bien. En el Plenario del G20 ya lo esperaba Sergio Massa. “No entendía qué pasaba, arrancaron los discursos y Alberto no venía, lo miraba a su fotógrafo (Esteban Collazo) que también lo esperaba ahí y ninguno sabía nada, hasta que me avisaron con un mensaje”, contó Massa a su entorno.
Fernández fue atendido enseguida por el Dr. Manuel Estigarribia de la Unidad Médica Presidencial. El primer diagnóstico fue un cuadro de mareos e hipotensión. Con la presión baja, se lo trasladó en ambulancia por precaución y como dicta el protocolo del G20 a la clínica Sanglah general hospital.
En paralelo, el Presidente ya se estaba realizando controles y una endoscopía. Le diagnosticaron con precisión una gastritis erosiva con sangrado producto de una úlcera de duodeno. "Fue un episodio complicado. Sangró mucho y eso le provocó la descompensación. Le hicieron estudios y le dieron suero”, contaron fuentes de la comitiva en ese momento a Grupo Crónica.
En el hospital, los médicos le explicaron a Fernández lo que ya sabe: los nervios y el estrés colaboran con el cuadro. “Todo esto tiene que ver con un componente nervioso y me pidieron que baje la actividad”, le explicó a su entorno mientras recordaba que frecuentemente siente acidez estomacal.