Tras sufrir una trombosis venosa y, entre denuncias de hostigamiento policial, Milagro Sala se encuentra estable
La salud de la líder de la Tupac Amaru, quién se encuentra internada desde ayer en una clínica de Jujuy, es seguida con atención por el Presidente Alberto Fernández. El abogado defensor de Sala denunció que, junto a su cama, hay una consigna policial que hace ostentación de su arma reglamentaria.
En un clima de hostigamiento en su contra por parte de efectivos policiales provinciales y bajo la mirada atenta del Presidente Alberto Fernández, quién se muestra preocupado por su estado de salud, la dirigente social y líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, permanece internada desde ayer en una clínica privada de la ciudad de San Salvador, Jujuy, tras sufrir una "trombosis venosa profunda" y su cuadro es estable.
"Estamos esperando el resultado de nuevos estudios para ver si hay que realizarle una intervención quirúrgica o si se la puede mantener con anticoagulantes", informó ante la consulta de BAE Negocios, el abogado defensor de Sala, Marcos Aldababal.
La dirigente social, quién permanece en una sala de terapia intermedia del Sanatorio Los Lapachos, debió quedar internada luego de que se le practicaran estudios de rutina debido a un dolor que le aquejaba en su rodilla izquierda.
Aldazabal, quién integra el equipo de defensores de Sala, reseñó que la referente fue traslada a la unidad de terapia coronaria, "para ser compensada y recibir el tratamiento necesario para la trombosis", situación a la que consideró como "grave y la cual, en el mejor de los casos, va a tardar meses en resolverse".
"Dentro de la sala de terapia hay policías con armas de fuego, lo que es una situación totalmente inédita", dijo el letrado, quién consideró que "esto es una muestra más de hostigamiento, de arbitrariedad y de abuso de poder absoluto, teniendo en cuenta que ella no se puede mover de su cama porque la trombosis implica hasta un riesgo de muerte".
Sobre la situación judicial de la referente social jujeña, Aldazabal señaló que "se encuentra con prisión preventiva desde hace siete años, lo cual excede en cinco años el plazo máximo legal establecido" y agregó que por otro lado, la Corte Suprema de Justicia de la Nación "tiene desde hace dos años y medio", pendiente de resolución la causa principal en su contra, conocida como Pibes Villeros.
Denunció, además, que en la justicia de Jujuy "se siguen armando causas nuevas, no solo contra ella, sino también contra sus hijos, su marido y personas allegadas", lo que evaluó como una situación que "se mantiene igual que siempre".
El cuadro de la líder de la Tupac Amaru generó preocupación en el Presidente Fernández, quién, y según lo indicó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, este se comunicó en las últimas horas con los médicos y allegados: "Está preocupado y en permanente contacto para estar al tanto de su situación de salud".
"Como expresó en reiteradas oportunidades el Presidente y cuando la fue a visitar, Milagro Sala está sufriendo una cárcel injusta, que no tiene ningún viso de legalidad", sostuvo la vocera, quién reiteró el pensamiento del mandatario de que "debe resolver inmediatamente la Corte Suprema de Justicia, que tiene esa causa y no hace nada par avanzar".
La funcionaria agregó que "el deterioro" de la dirigente social "tiene que ver también con esta prisión injusta a la que sigue sometida" y subrayó que Fernández "ha denunciado esta situación en múltiples oportunidades y lo seguirá haciendo porque considera que no hay ninguna razón, ni siquiera por las cuestiones por las que se la acusa para que lleve seis años detenida sin ningún viso de legalidad".
Milagro Sala, quién en la actualidad cursa una prisión domiciliaria, fue detenida el 16 de enero de del 2016 y, desde ese momento, se multiplicaron los pedidos de distintas organizaciones por su libertad.
El 23 de noviembre de 2017, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consideró que Sala permanecía detenida en condiciones incompatibles con su dignidad humana y que el método o manera de ejecución de la medida privativa de libertad la estaba sometiendo a angustia o dificultades mayores al sufrimiento intrínseco a toda detención, y dictó una medida provisional en ese sentido.
Desde entonces, la Corte Interamericana no solo mantiene vigente la medida provisional, sino que además recibe información periódica que denuncia la falta de independencia judicial en la provincia y el impacto que tiene la particular persecución penal que llevan adelante en la integridad física y psíquica de Sala.
En las últimas semanas, el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy expresó públicamente su intención de que Sala vuelva a la cárcel, sin importar lo dispuesto por la CIDH.
Por su parte, este mediodía un equipo de salud y perito de parte de Milagro Sala, informó que presencia policía en la sala de terapia intermedia "indudablemente configura una situación amenazante, de violencia psicológica y simbólica, de acoso y hostigamiento que impacta clara y directamente en su salud psíquica, generando angustia y desazón con repercusión en su cuadro clínico, tornando el pronóstico de su enfermedad más ominoso del que podría llegar a ser".