Este martes entró en vigencia el pase sanitario en provincia de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y otras provincias, y ya muchas personas se preguntan cómo obtenerlo en su celular, algo que hace unos pocos años atras no hubiera sido posible. Y aunque algunos podrían decir que comprobar la vacunación con una app y no en un papel "es el futuro", la compañía sueca Epicenter demostró que el futuro es otra cosa, y que se parece mucho más a las películas de ciencia ficción que a la realidad actual. Es que la empresa con sede en Estocolmo creó un chip que se inserta en el cuerpo, y que permite chequear los datos de vacunación. 

Las pruebas de chips en humanos cada vez se extienden más entre las empresas de tecnología y neurociencia. Sin ir más lejos, el magnate Elon Musk, mediante su empresa Neuralink, ya probó chips en cerebros de cerdos, con la esperanza de un día usarlos para mejorar la vida humana. En el caso de Epicenter, el chip se coloca en la mano y no en el cerebro, y sirve para portar información y no ocasiona cambios en el cuerpo. 

¿Cómo funciona? El microchip tiene el tamaño de un grano de arroz y se implanta bajo la piel. Para obtener la información que contiene, solo es necesario que se le acerque algún dispositivo que lo pueda leer, como un lector específico o un smartphone con tecnología NFC.  Según informó la agencia Euronews, "puede ser extraído siempre que el usuario quiera". "A la espera de ser aprobado por las autoridades su uso sería, obviamente, voluntario", agregó.

Quien ya lo usa es el director de distribución de Epicenter, Hannes Sjöblad. En un video compartido por South China Morning Post, se peude ver como el ejecutivo tiene el chip en el brazo y simplemente mueve un teléfono inteligente sobre él para ver su estado de vacunación.

“Los implantes son una tecnología muy versátil que se puede utilizar para muchas cosas diferentes, y en este momento es muy conveniente tener el pasaporte Covid siempre accesible en su implante, dijo en un comunicado.

Según reportó el medio sueco Aftonbladet, desde que Suecia promulgó nuevas reglas que requieren que las personas tengan un pasaporte de vacunas en todos los eventos con más de 100 personas el número de personas que optaron por recibir un microchip en lugar de portar un pasaporte aumentó considerablemente.

Alrededor de 6.000 personas en Suecia han tenido un chip insertado en sus manos desde 2014, según Euronews.com . Los suecos han intercambiado llaves, boletos de tren y tarjetas de identificación por la conveniencia de un microchip integrado. 

Un pase sanitario accesible y efectivo 

Como sucede en Argentina con las actividades que exigen el pase sanitario, en  restaurantes, bares, salas de conciertos y museos se exige un pasaporte sanitario para poder ingresar. En vez de ocupar espacio en el celular con una app o en el bolsillo con un papel, Epicenter quiere que la presentación de la información sea lo más fácil posible. "Con este chip me convierto en alguien totalmente accesible para todo aquel que necesite leerme. Por ejemplo, si voy al cine o a un centro comercial, la gente podrá comprobar mi estado aunque no tenga mi teléfono", declaró Sjoblad.  

"En caso de que su teléfono se quede sin batería, siempre estará accesible para usted. Entonces, por supuesto, así es como usamos esta tecnología hoy, el próximo año la usaremos para otra cosa", agregó el director de Epicenter.

El implante se hace mediante una inyección

En su empresa los microchips implantados ya son moneda corriente. En 2015, la compañía anunció que había implantado el microchip en más de 100 de sus empleados, lo que les permite abrir puertas, operar impresoras o comprar batidos con un movimiento de la mano. Y no fue algo complicado: el chip se implanta con una simple inyección de una jeringa y con un clic se inyecta un microchip en la mano del empleado. Eso sí: su implantación cuesta unos 100 dólares.

Cuando es activado por un lector a unos centímetros de distancia, una pequeña cantidad de datos fluye entre los dos dispositivos a través de ondas electromagnéticas.

Y aunque los pasaportes de microchip aún no están listos para el mercado, es seguro asumir que así es como se implantarán. Patrick Mesterton, cofundador y director ejecutivo de Epicenter, dijo en un comunicado de 2017: "Creo que el mayor beneficio es la conveniencia. Básicamente reemplaza muchas cosas que tienes, otros dispositivos de comunicación, ya sean tarjetas de crédito o llaves".

Según Epicenter, los microchips serán algo normal en el futuro

La visión a futuro de Epicenter es enorme y un tanto sorprendente: "El cuerpo humano es la próxima gran plataforma. Estamos actualizando nuestros cuerpos con tecnología a gran escala ya con wearables. Pero todos los wearables que usamos hoy serán implantables en nuestros cuerpos en cinco a 10 años", pronosticó Sjöblad, citado por Tech2025. Esta visión transhumanista es, por ahora, más un sueño que una realidad, sobre todo debido al rechazo generalizado a implantes tecnológicos. 

Sjöblad tampoco tiene un historial ideal: supuestamente organizó "fiestas de trasplante" para sus empleados a partir de 2014, donde se reunían en un entorno social y divertido para incrustarse chips en sí mismos.