La designación durante las últimas horas de la ex funcionaria Claudia Bello como directora de la empresa de telecomunicaciones estatal Arsat generó sorpresa y malestar, incluso dentro del propio Gobierno, ya que se trata de una figura de los gobiernos de Carlos Menem que fue procesada por irregularidades durante su gestión. 

La decisión fue publicada en el anexo de la Resolución 17/2022 del Boletín Oficial, pero rápidamente fue frenada por la decisión del actual directorio de Arsat, y está en suspenso hasta que el Gobierno emita un nuevo comunicado al respecto.

Bello quedó envuelta en la polémica en la segunda presidencia de Menem, cuando ocupó la Secretaría de la Función Pública y el Instituto Nacional de la Administración Pública. Fue denunciada penalmente en 2002 por presunción de irregularidades vinculadas al "efecto Y2K", cargos que le impedirían de manera perpetua ejercer cargos públicos. 

Sin embargo, diez años después, el Tribunal Oral Federal 1 decidió absolverla. Luego, en 2014, el Tribunal Oral resolvió que la causa había prescripto y por ese motivo Bello fue absuelta.

En aquel entonces se la acusó de haber incurrido en contrataciones irregulares en el proyecto de prevención del "Y2K", adjudicando en forma directa y sin licitación, contratos por nueve millones de dólares para la campaña de prevención a posibles daños en las computadoras por la llegada del año 2000.

¿Qué fue el Y2K?

El efecto Y2K, acrónimo de "Año 2000" en inglés ("Year 2000"), fue un supuesto error informático que generó pánico a nivel mundial a finales de los años noventa debido a que se creía que tenía potencial para desencadenar un colapso mundial de las comunicaciones y los dispositivos computarizados. 

El origen de este "bug" se remonta a los ordenadores de fines del siglo XX. En aquellos años, el almacenamiento y la memoria de las computadoras era una características extremadamente costosa, incluso para las compañías más importantes del mundo. Por esta razón, era fundamental ahorrar la mayor cantidad de información posible en los dispositivos. 

Portada de Newsweek sobre el Y2K: "¿Podremos arreglar el error computacional del año 2000 antes de que sea demasiado tarde?", se pregunta

Una de las técnicas universalmente empledas que se adoptaron para esta tarea fue la de representar el año de los calendarios en los ordenadores con solo dos dígitos. Por ejemplo, en las bases de datos de las computadoras en lugar marcar el año "1995" se marcaba "95". 

El efecto Y2K se basaba en la tesis de que, una vez alcanzado el nuevo milenio, es decir, el año 2000, las computadoras de todo el mundo lo marcarían como año 00, sin tener en cuenta el cambio de siglo. Esto significa que el mundo informático "viviría" en 1900.

Finalmente, el año 2000 llegó y ninguna de las catástrofes profetizadas se hizo realidad. Sin embargo, pese a que en la memoria colectiva al Y2K se lo recuerda como un caso de histeria colectiva, sucesivas investigaciones confirmaron que el fallo nunca sucedió gracias al trabajo sistemático de miles de informáticos en diferentes partes del mundo que arreglaron esos potenciales errores de software

El Y2K tuvo una amplia cobertura mediática en todo el mundo

Bello fue acusada de haber adjudicado en forma directa y sin licitación contratos por nueve millones de dólares para la campaña de prevención a posibles daños en las computadoras por la llegada del año 2000.

Quién es Claudia Bello

Claudia Bello fue subsecretaria de prensa de la Juventud Peronista de la Capital Federal en 1987, cargo desde el que apoyó la campaña presidencial de Carlos Menem.

El triunfo de Menem impulsó su carrera política, ya que al principio de la gestión asumió como subsecretaria de la Juventud de la Nación. Durante estos años tuvo una estrecha relación con el entonces ministro de Justicia y actual funcionario de Alberto Fernández, Gustavo Béliz.

Luego fue designada como subsecretaria de Acción Pública y Derechos Humanos y, posteriormente, secretaria de Relaciones con la Comunidad del Ministerio del Interior, cargo desde el cual pasó a ser designada como interventora federal de la provincia de Corrientes, en 1992.

Al frente de esa provincia convocó a elecciones a gobernador, pero el proceso terminó en un escándalo rodeado de sospechas de sobornos con participación de la Casa Rosada.

Ante esto, Bello debió solicitar a la Justicia la anulación de las elecciones y después la sucedió como interventora Ideler Tonelli, quien reformó la Constitución provincial y llamó a nuevas elecciones.

Claudia Bello durante el menemismo

Años después, Raúl Romero Feris, quien resultó ganador de esos comicios, denunció que durante la gestión de Bello la provincia se había endeudado en 70 millones de dólares.

Tras su paso por Corrientes, Bello regresó a la Ciudad de Buenos Aires y asumió como secretaria de la Función Pública, puesto que ocupó hasta el final del segundo mandato de Menem. En este cargo es que fue señalada por casos de corrupción por el proyecto "Y2K". Permaneció procesada hasta 2012, y absuelta en 2014.

Tras el fin del menemismo, la dirigente bajó su perfil y se le conocieron actividades como haber creado una agrupación política en apoyo de la presidencia de Eduardo Duhalde y, más acá en el tiempo, haber respaldado el proyecto de Sergio Massa como líder del Frente Renovador.